Han pasado poco más de 4 meses desde que Emmanuel Macron asumió el cargo de presidente de Francia, pero la prensa no le da descanso, en el marco de su vida personal. Algunos lo llaman normal, otros están convencidos de que el recién elegido presidente es un pervertido, y todo porque la esposa de Macron, Brigitte, es 25 años mayor que su marido. La primera dama hoy tiene 64 años, y conoció a su marido cuando este tenía sólo 15 años.
«Simplemente genial» comparte contigo la entrevista de Brigitte Macron para la revista Elle, en la que describió, sin ningún tipo de vergüenza, su amor por su esposo.
Esposa del Presidente de Francia
Brigitte Macron (antes Trogneux) proviene de la familia del famoso chocolatero francés Jean Trogneux. En 1974, se casó con el futuro banquero Andre Louis Ozier, a quien le dio tres hijos. Más tarde recibió una educación pedagógica, y enseñó francés y latín en el Liceo jesuita La Providence. Allí, en 1993, la futura primera dama se encontró con Emmanuel Macron, de la misma edad y compañero de clase de su hija Laurence. Años más tarde, el romance entre el joven Macron y su profesora, se convertiría en un matrimonio exitoso.
Los padres del futuro presidente de Francia, temiendo un escándalo, enviaron a Emmanuel a estudiar en París. Pero la relación con Brigitte no se detuvo. En 2006, Trogneux se divorció de su marido, y seis meses más tarde se casó con Macron. El 14 de mayo de 2017, Emmanuel Macron se convirtió en presidente de la República Francesa, y Brigitte, en la primera dama.
Los franceses no dejan de admirar a la nueva primera dama, porque a Brigitte no le importa mostrar su verdadera edad. La primera dama de Francia se compara a menudo con Melania Trump. A pesar de la diferencia significativa en edad (Melania Trump – 47 años), ambas mujeres parecen tener la misma edad.
La emisión de la entrevista a Brigitte Macron por la revista ELLE, rompió todos los récords de ventas en los últimos 10 años. Veamos qué cosas tan interesantes dijo la primera dama de Francia.
– ¿Cuándo te diste cuenta de que tu relación con Emmanuel había cambiado?
«Creo que fue cuando estuvimos trabajando en la obra de Eduardo De Filippo: «El arte de la comedia» (Brigitte dirigió el círculo teatral en la escuela donde estudió Emmanuel). Escribimos los viernes en la noche. Y desde el sábado, ya esperaba el próximo viernes. Yo no entendía por qué. ¡Parecía tan loco para mí!».
– ¿Trataron de resistir los sentimientos?
Sí, fui yo quien le dijo a Emmanuel que fuera a París para terminar la educación, porque pensé que era mejor para él. En ese momento no había nada entre nosotros, pero los chismes continuaron. Yo sólo estaba interesada en mis hijos – Sebastian, Laurence y Tiffany. El resto del mundo no me importaba.
– ¿Qué fue lo más difícil para ti en esta inusual historia de amor?
«Las distancias interminables que nos separaron físicamente hasta 2007. Pero en este período nos escribimos mucho el uno al otro. En lo único que puedo culpar a mi marido es que es más joven que yo».
– ¿Vives superando tus oportunidades?
«No, en absoluto. Esta historia se ha desarrollado lentamente. Poco a poco llegué a entender a mi familia… Emmanuel gradualmente preparó a su familia. No rompimos leña. En cualquier caso, como resultado del divorcio, los niños sufren a menudo. Sé que he herido a mis hijos, eso es lo que más me reprocho. Hay momentos en tu vida cuando necesitas hacer una elección de vida. Y a mí me pasó así.
Así que entre nosotros hay veinte años de diferencia, pero es una tontería. Por supuesto: aquí estoy con mis arrugas y él está con su frescura, pero esto es normal. Si no hubiera hecho esta elección, habría pasado por mi vida. Yo tenía mucha felicidad con mis propios hijos, y al mismo tiempo sentía que en algún lugar está «ese amor», como dijo Prever, para ser completamente feliz».
– ¿Cómo sufrió los chismes durante la campaña presidencial?
«Fue difícil. Pero me dije que debía callar. Y lo dejé así».
– ¿Cómo está la situación ahora, con la introducción de cambios en el estatus de la primera dama?
«El estatus de la primera dama se determinará no por ley, sino por un documento especial – la «carta de transparencia», que demostrará que yo personalmente no recibo remuneración, y también habrá una cuenta detallada de cuánto dinero se gastó en una u otra de mis actividades. El sitio web del Palacio del Eliseo publicará información sobre mis reuniones y compromisos, para que los franceses sepan exactamente lo que estoy haciendo».
Tal vez una pareja como la de Emmanuel y Brigitte parezca fuera de lo común, sin embargo, Francia está depositando grandes esperanzas en el recién inaugurado presidente. ¡Esperemos que todo marche bien en ese país europeo!
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