El mundo moderno está sobrecargado de información y se mueve a una velocidad demencial. Con el tiempo, nuestro cerebro pierde la capacidad de concentrarse en las tareas que tiene entre manos. Por eso, de vez en cuando hay que darle de comer con un par de tareas que pongan el engranaje en marcha. Ten en cuenta que aquí se hace más hincapié en el ingenio que en acciones matemáticas concretas.
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No lo pienses más, veamos qué retos matemáticos interesantes te proponen los editores de ¡Simplemente Genial!
INTERCAMBIA LOS NÚMEROS EN LOS LUGARES
Empecemos. El primer ejemplo tiene una condición muy sencilla. Tienes que reordenar un dígito para que se cumpla la igualdad. Intenta resolverlo lo más rápido posible.
¿Has sido capaz de calcular qué dígito hay que reordenar? Hay una pequeña trampa. Después de todo, el dígito no debe intercambiarse simplemente con otro. Tienes que convertirlo en una potencia de un número. Concretamente, que sea 9². Eso es igual a 81. Entonces 91 – 81 = 10. Es muy sencillo. Sólo tenías que usar tu ingenio.
Creo que, para consolidarlo, necesitas hacer un par más de estas tareas. Te proponemos la siguiente tarea. La condición es la misma. Tienes que reordenar el dígito para obtener el resultado deseado.
Creo que ya te habrás dado cuenta de que el principio es el mismo. Hacemos de dos una potencia. Es 6². Es igual a 36. Entonces 36 + 4 = 40. Sólo tienes que recordar el significado de los números en grados.
Sigue adelante. Intenta resolver otro problema con la misma condición. ¿Dónde pondrás el número esta vez?
¿No encuentras el grado? No lo harás, porque no se trata de eso. Aquí tienes que coger el número 9 y darle la vuelta, y luego ponerlo delante de la unidad. Eso es 66 – 5 = 61. Eso es inteligente y listo. Sólo hay que aplicar la lógica, porque la condición no habla de cuántas acciones hay que hacer con el número. Sólo hay que reordenarlo.
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Esperamos que te hayan gustado nuestros sencillos y divertidos ejemplos. Quizá pienses que la condición aquí no es demasiado justa. Sin embargo, las tareas son más de ingenio que de acciones matemáticas precisas. Así que no te lo tomes demasiado a pecho. Mejor refresca tus conocimientos de matemáticas y recuerda el orden de las operaciones en los ejemplos con paréntesis. También puedes intentar resolver un ejemplo intrincado, por el que todo Internet se preocupó. ¡Es un gran rompecabezas!
