Ingenioso producto casero para reutilizar un viejo barril: Un incinerador de basura

Si en la casa de verano no tienes una carretilla, o algo parecido, con qué llevar lejos los desechos que allí se producen, podrías estar ante un problema real. Y no estamos hablando de desechos domésticos comunes, sino de hojas, ramas, y posiblemente troncos de árboles caídos. En tales casos, la eliminación de basura por incineración es la solución.

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Para quemar todo el exceso de basura, puedes hacer un incinerador rural con un barril de metal. Una herramienta adecuada, un par de manos trabajadoras y un poco de inspiración, convertirán una pieza innecesaria de metal en una estufa conveniente, que producirá una gran cantidad de cenizas para fertilizar el jardín.

INCINERADOR DE BASURA

Es importante saber

En primer lugar, ten en cuenta que es imposible quemar plástico, polietileno y otros materiales similares en una instalación de este tipo. Esto amenaza con olores fuertes y emisiones de humo venenoso; además, el aparato en sí se dañará: después de eso, las cenizas, incluso si están hechas de madera, estarán contaminadas y tóxicas, no serán adecuadas para las necesidades domésticas.

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Por otro lado, las ramitas, hojas, malezas secas, pastos, papel y materiales ecológicos similares funcionarán muy bien. Para que no moleste el humo bastará con alejar el barril de la casa de campo. Gracias a ello, habrá menos basura en el sitio, y las plantas de jardín recibirán una buena nutrición.

CÓMO HACER INCINERADOR DE BASURA

NECESITARÁS:

  • Bidón de metal vacío de 200-500 l
  • Bisagras de hierro para puerta
  • Molinillo
  • Máquina de soldar
  • Chapa galvanizada
  • Retazos de hierro
  • Tubos o accesorios de hierro delgados
  • Guantes

PREPARACIÓN:

  1. Ponte guantes especiales para no lastimarte, o simplemente no ensuciarse las manos, pues tendrás un buen trabajo por delante. Por lo tanto, toma un barril (puede ser usado o nuevo) y un molinillo. Ahora, corta con cuidado la parte superior del tanque y resérvala para después, pues la necesitarás como una base adicional para el horno, para que el fondo real del barril no se queme tanto.

  2. Es hora de hacer la puerta. Dibuja un cuadrado de 20 cm en la base del barril. Este será el orificio a través del cual se suministrará el «combustible» para la estufa.

  3. Corta con el disco la parte derecha del cuadrado y suelda 1–2 bisagras, que sujetarán la puerta. Ahora, si tienes deseos puedes reforzar con adornos de hierro. Al final, corta los lados restantes: obtienes una bonita aleta y ponle el cierre.

  4. Luego, de una tubería o accesorios delgados, corta 4 piezas idénticas con un molinillo, de aproximadamente 7 cm de largo, que serán las patas de la estufa, para que no esté directamente en el suelo desnudo o en el pantano, si llueve. Suéldalos al fondo del barril para que la estructura sea estable.

  5. Es hora de crear una tapa para la estufa: para que pueda arder bajo la lluvia y el viento no disperse las cenizas. En una hoja de metal galvanizado, dibuja un círculo con un diámetro del barril +1 cm. Agrega otros 5 cm y dibuja otro círculo, para los lados de la tapa. Ahora, corta la cubierta a lo largo del círculo exterior con un molinillo.

  6. Corta con cuidado cada 5 cm, como en la foto. Estos serán los bordes de la tapa, al final deben doblarse. Por lo tanto, estará bien fijado en el tanque y se asentará firmemente sin caerse.

  7. Dado que la lámina galvanizada es bastante delgada, te recomendamos que sueldes un par de tiras de metal de hierro en forma transversal, desde el interior, y que sujetes estas piezas con pernos.

  8. El último acorde será el asa de la tapa, hecha de molduras de hierro y también soldada o simplemente fijada con pernos. Eso es todo, la estufa está lista para el primer trabajo duro y ardiente.

Toma nuestras instrucciones como básicas, porque al crear algo nuevo con tus propias manos, tu sello creativo personal se revela mucho. Por ejemplo, un tubo más grueso se puede soldar en la tapa como una chimenea. Esto simplificará la operación. Y en su medio podrías colocar una rejilla, hecha de refuerzo, para separar cenizas y carbones. En resumen, hay muchas variantes, ¡Pon a volar tu imaginación!
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