Mientras iba de compras al supermercado, a la memoria me vino el cuento infantil «El hombre y el oso». En esta historia toda elección parece simple: las espigas del trigo son buenas y deliciosas, y las hojas del nabo no lo son. Pero, al encontrarme con hojas de remolacha en el mostrador, pensé que había ganado la lotería.
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De hecho, el costo de un mazo de densas hojas rojizas de remolacha puede exceder fácilmente el costo de un kilogramo de tubérculos. Entonces, ¿por qué es tan beneficioso el uso de las remolachas, y por qué no debería dejar de incluirlas en la dieta?
HOJAS DE REMOLACHA
En términos de contenido de vitaminas, las hojas y peciolos de la acelga morada son algo más ricos que las remolachas de mesa comunes, gracias a que sus cimas son muy ricas en tejido líber.
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Las hojas de remolacha eran bien conocidas en las cocinas de la antigua Grecia y Babilonia. Por otra parte, los brotes jóvenes de remolacha son ricos en ácido ascórbico, lo que fortalece el sistema inmunológico, de ahí que, desde tiempos antiguos, también se utilicen en la medicina popular tradicional, ayudando a mantener y fortalecer la salud.
El ácido fólico, que abunda en la cáscara de remolacha, es esencial para la función cerebral. Los carotenoides en su composición mejoran la visión, y el consumo habitual de sus hojas normaliza la presión arterial y el metabolismo.
¿Cómo consumirlas?
Las hojas de remolacha se usan en ensaladas, aperitivos fríos, platos principales, sopas y se agregan al borscht de verduras. También se pueden preparar estofados con espinacas, sal, pepinillos, e incluso congelar para el invierno.
Los peciolos se hierven para decorar la carne, se fríen con pan rallado en aceite, se agregan al estofado y se usan para rellenar pasteles. Las hojas jóvenes de remolacha son adecuadas como sustitutas al repollo en una receta de rollos de esta verdura.
Al comprar hojas de remolacha, dale preferencia a las más elásticas, brillantes, verde oscuras, con un peciolo corto y fuerte. Su procesamiento es similar al de otras hojas de verduras: en ocasiones es necesario escaldar, en otros casos es suficiente con cortar en cintas, salar y dejar escurrir.
Ensalada de remolacha
Debido a su alto contenido de fibra, las hojas de remolacha son excelentes para preparar ensaladas de verduras dietéticas. Van bien con pepinos, rábanos, espinacas, nueces.
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Al consumir estos platos, el cuerpo tiende a saturarse de minerales y vitaminas con bastante rapidez, y lo mejor, sin que se agregan kilos de más.
Ingredientes
- mazo de remolachas
- mazo de ajos verdes
- 1 pepino
- 3 cucharada de aceite vegetal
- 1 pimiento
- 1 cucharada de vinagre de cidra
- sal
- mazo de perejil
- tomates cherry (opcional)
Modo de acción
- Pica finamente todos los ingredientes.
- Antes de cortar, bate las remolachas con agua hirviendo. Esto suavizará las hojas y eliminará el sabor específico de la remolacha.
- Mezcla todo, añade sal, rocía con vinagre de manzana y sazona con aceite.
Remolacha asada
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Ingredientes
- mazo de hojas de remolacha
- 1 cebolla
- un par de dientes de ajo
- 1/2 limón
- 1 cucharada de nueces
Modo de acción
- Esta receta se basa en hojas de remolacha, pero puedes utilizar también hojas de mostaza, col rizada, espinacas.
- Precalienta la sartén, agrega aceite vegetal, aros de cebolla picados al medio y ajo finamente picado. Fríe todo hasta que la cebolla esté suave.
- Luego, comienza a agregar verduras. Para acelerar el proceso de cocción, agrega un poco de agua.
- Cuando las verduras estén listas, decora el plato con nueces y espolvorea con jugo de limón. ¡Es realmente muy sabroso!
Las hojas de remolacha se prestan para muchas recetas saludables y nutritivas, y si las combinas con espinacas u otros ingredientes verdes, pues mucho mejor. ¡Echa a volar la creatividad en tu cocina y dale variedad a tu menú! Y no olvides compartir estas recetas con tus amigos de las redes sociales…
