Hace unos 10 años, mis padres obtuvieron su primera orquídea. Unos amigos le regalaron esta preciosa flor a mi mamá por su cumpleaños. Tanto le gustó el regalo a mamá que, año tras año, repuso su colección, y las flores crecían sin enfermarse. Durante mucho tiempo pensé que la flor se sentía cómoda en casa, hasta que las hojas de la orquídea de la cocina comenzaron a aflojarse.
Mi mamá no es de las que se enojan y dejan que la situación siga su curso. Así que, inmediatamente comenzó a reanimar la planta para salvarla. Afortunadamente, una amiga suya, que trabaja en una floristería, le ayudó con algunos consejos. Si las hojas de la orquídea están flojas, se recomienda prestar atención a los siguientes factores.
Condiciones naturales
La florista le dijo a mamá que existen varias razones por las que las hojas de las orquídeas pueden perder elasticidad. La más obvia de ellas es el riego insuficiente. La planta carece de humedad, por lo que pierde su aspecto saludable.
Hay que recordar que la orquídea es una planta tropical acostumbrada al riego abundante y al aire cálido y húmedo. Propíciale baños regulares a la flor, asegúrate de que el sustrato no se seque.
En invierno, mantén las orquídeas alejadas de la calefacción. El aire caliente seco es malo para las flores. En condiciones naturales, crecen en la selva, a la sombra de los árboles, por lo que tampoco toleran la luz solar directa.
Si has ajustado el riego, pero las hojas aún no permanecen marchitas, cambia la ubicación de la orquídea. Muévela a un lugar más fresco y auméntale la humedad. En esto último, una botella de spray te ayudará.
El hongo tiene la culpa
Otra razón de la pérdida de elasticidad de las hojas son las infecciones por hongos. Son causadas por alta humedad, bajas temperaturas y mala ventilación. En pocas palabras, el agua se estanca en la maceta.
Asegúrate de que las raíces se muevan libremente sobre el sustrato y que la humedad se absorba y erosione de manera uniforme. Regula el riego y la ventilación de la habitación. Por supuesto, la orquídea debe tratarse con un fungicida.
Atención al sistema radicular
La mayoría de las veces, las enfermedades de las orquídeas surgen debido a problemas con el sistema de raíces. Quizás hayas recogido un sustrato demasiado denso, en el que las raíces se sienten incómodas. El desbordamiento y el secado excesivo también son perjudiciales para la salud del sistema radicular.
Si las raíces han comenzado a ennegrecerse (pudrirse), no sientas pena por ellas. Elimina todo lo que ya no esté vivo, dejando solo tejido sano. Planta la orquídea solo en un sustrato húmedo, mas no apisones las raíces. Riega la flor con fungicida por un tiempo.
¿Tienes orquídeas en tu casa? Cuéntanos cómo te preocupas por ellas. ¿Qué harías si las hojas de la orquídea de tu jardín se debilitaran? Escríbenos tu experiencia en los comentarios, danos un Me Gusta y comparte este artículo con las amistades de las redes sociales.