Se cree que todos los alemanes son terribles avaros. Y por mucho que me gustaría dejarme llevar por los estereotipos, el año pasado personalmente tuve la oportunidad de comprobarlo. Cuando visité a una colega en Oldenburg, aprecié los hábitos cotidianos de los alemanes. Cuando se trata de ahorros, son profesionales.
Imagínate, para no desperdiciar agua, mi colega lava paños de piso junto con calcetines y ropa interior. Ella dice que a una temperatura de 60 °, toda la suciedad y los microbios se eliminarán de todos modos. Es verdad que la familia está ahorrando para comprar una lavadora. Por lo tanto, lavar los platos también es económico.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN LOS HÁBITOS DE LOS ALEMANES DE LOS NUESTROS?
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De acuerdo, no soy la única que, después de lavar los platos con gel, los enjuaga con agua corriente. Después de todo, estamos acostumbrados a creer que cualquier producto químico doméstico es dañino para la salud. Pero los alemanes, por mi propia experiencia, diré que tratan este tema de manera más sencilla.
Mi colega y su esposo pusieron una mesa suntuosa en honor a mi llegada. Hubo mucha comida deliciosa, incluidas sus famosas salchichas y bebidas. Al final de la comida, decidí ayudar a la anfitriona con la limpieza y ella aceptó gustosa la ayuda. Pero algo llamó mi atención.
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Puso los platos sucios en el fregadero y cerró el desagüe con un tapón. «Por supuesto», pensé, «primero necesitas remojar los platos. Es más fácil lavarlos de esa manera». Pero no solo lavó, sino que también enjuagó los platos en la misma agua y luego los puso a secar inmediatamente.
«Pero, Lena, ¿cómo es eso? ¿No tienes miedo de que el gel se quede en los platos? Me sorprendí. A lo que mi colega solo sonrió, encogiéndose de hombros. Por ejemplo, ella agrega solo una gota de gel y limpia los platos secos con una toalla. No hay nada que temer, me dijo.
¿Por qué los alemanes son tan económicos?
Y cuando descubrí que Lena lava todo el apartamento con un balde de agua jabonosa, me quedé sin aliento. ¡Imagínese, 2 habitaciones, una cocina, un baño y un aseo! Pero para Lena, esto no es sorprendente. Me dijo que incluso los alemanes ricos ahorran en servicios públicos. Después de todo, son terriblemente caros.
Estos son los hábitos que crea la austeridad total. Pero, según mis amigos, no se trata solo del dinero. Su esposo me comentó una vez que el respeto por los recursos naturales y la comprensión de la necesidad de salvarlos les fueron inculcados desde la infancia.
¿Te parecen extraños los hábitos cotidianos de los alemanes? ¿Sueles cerrar el agua mientras te enjabonas en la ducha o te lavas los dientes? Escríbenos en los comentarios lo que piensas acerca de este polémico tema, danos un Me Gusta y comparte con las amistades de las redes sociales este post y sobre todo tú opinión; sin dudas ayudará a enriquecer nuestro trabajo.
