Cuenta una broma muy famosa que el 90% de los hombres adoran a mujeres rellenitas, y el 10% restante… oculta esta afición. Pero en cada broma, como bien se sabe, hay una parte de la verdad. Después de todo, si miras alrededor, existe un sinfín de parejas, en las que mujeres tienen formas exhuberantes. A la vez, no todas las chicas delgadas presumen encontrar a su media naranja…
Existen unos clubs, a donde los hombres vienen exclusivamente para ver a las bellezas corpulentas. Allá incluso van los que tienen una modelo en casa. Bueno, los gustos y preferencias son muy personales, y como no, muy polémicos.
Pero la pregunta sigue en pie: si vale la pena o no, para las mujeres con kilos de más, perseguir la ilusión de que solo las chicas delgadas disfrutan del éxito entre los hombres. La redacción «Simplemente Genial» decidió descubrir qué tipo de mujeres les gusta más a la hombres. ¿El exceso de peso es un veredicto o un camino a la felicidad?
Gustos de los hombres
- Siempre me han gustado las chicas que tienen «algo por donde agarrar», pero eso no significa que me guste exactamente ese peso extra que tienen. Porque no es saludable. Pero las chicas, locas por el fitness, demasiado delgadas, son rígidas…, y nosotros, los hombres, amamos la suavidad, la ternura, cuando hay algo que se pueda estrujar. Y en el carácter esta rigidez también se manifiesta…
- Conocí a mi futura esposa cuando tenía 17 años. Me conquistó su figura – era la más femenina de todas las chicas que estudiaron con nosotros. Por supuesto, no la he elegido solo por eso, pero fue maravilloso ver que hay redondez – todo lo que distingue a una figura femenina de la de un macho. Para mí, estas preferencias son a nivel del instinto, inconscientes. Reconozco que, en realidad, se trata de feminidad y maternidad.
- Pudiera sonar prosaico, pero me gustan las gorditas, y siempre me han gustado, pero no como objetos sexuales. Me recuerdan a mi madre… En general, la corpulencia moderada es muy hermosa. No por gusto los artistas de antes se volvían locos por las gorditas.
- Aunque mi amigo psicólogo opina que todo es mucho más sencillo: las mujeres rellenitas presentan más signos sexuales, y nosotros, los machos, nos sentimos atraídos por ellas a un nivel subconsciente.
- Y por alguna razón, se casan no con las modelos. En mí caso personal, las ideas sobre la belleza femenina se generaron hace mucho tiempo. Todo según Freud, desde la juventud… La atracción depende en gran medida no sólo de centímetros o kilogramos – aquí cuentan también la gracia innata, el modo de caminar…
- Creo que una mujer de tamaño plus size, que muchos consideran enorme, es de lo más hermosa. Mucho mejor que el tamaño S o XS. Jamás me han gustado las flacas – se parecen a las adolescentes, y sus figuras, por lo general, son de pecho poco desarrollado y muy pequeño. Prefiero mejor una diosa de talla 50 que dormir con una adolescente.
- Bajo el concepto moderno de la «corpulencia» se puede traer las tallas 44-46 también. En la mayoría de los casos, las mujeres con tales formas son elegidas por los hombres, atraídos por la posibilidad de futura maternidad de su pareja. Una mujer voluminosa, a un nivel instintivo, es percibida por el hombre como la futura madre de sus hijos, capaz de llevar acabo el embarazo y criarlos.
Desde infancia, hemos escuchado de nuestras abuelas decir que si la chica es muy delgada, entonces, está gravemente enferma. Ya sabemos que no es tanto así. Todos tienen sus propias características de la figura. Y según los especialistas, para una mujer no está de más tener una capita de grasa, ya que mantiene los niveles adecuados del fondo hormonal y evita los desajustes del período mensual.
Y no hay que perder de vista que, digan lo que digan, los hombres son muy dependientes de sus madres, de forma subconsciente. Tú puedes ser una belleza sin igual, pero cuando él vea a una mujer, que le recuerde al menos en algo a su madre, la adorará.
En general, son muchos los factores que influyen en la elección de los hombres. Uno de los factores clave es ¿cómo te presentas a tí misma. El modo de caminar, la manera de hablar, el amor propio, pueden darle ventaja tanto a la delgada como a la gordita.
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