Mientras más profundizamos en la jungla de las memorias históricas, más novedades y hechos misteriosos se toparán en nuestro camino. ¡Y es que el pasado oculta tantas cosas!
Está demostrado que la mayoría de las personas se sienten atraídas por cosas exóticas e impactantes. Por eso, ¡Qué pasada!, en su edición de hoy, desea compartir contigo 11 cosas extrañas, que para nuestros antepasados resultaba normal… ¡Juzga por ti mismo!
Dormir dos veces por noche
En el siglo XVIII, era común dormirse dos veces durante la noche. Por ejemplo, tú podrías acostarte a las 21:00, despertarse a las 3:00, ponerse un abrigo y dirigirte a tu vecino para averiguar cómo le va, y luego volver a su cama caliente antes del amanecer. Un modo de dormir tan inusual no es en absoluto ficción. Menciones sobre esto se encuentran en la literatura, en los diarios personales e incluso en documentos judiciales.
Alarmas en vivo
En la era de la industrialización, en el Reino Unido existía una apretada agenda de trabajo. Sin embargo, no todos podían permitirse comprar un reloj. Por lo tanto, surgió la necesidad de una profesión de despertador humano. Estas primeras aves se despertaban al amanecer, salían a la calle y, golpeaban en las ventanas, para informar acerca de la llegada de la mañana. ¡Qué despertar más tentador!
Los chicos llevaban vestidos
Si hoy esta moda suele provocar una reacción violenta en la sociedad, en los viejos tiempos se consideraba la norma. La mayoría de los historiadores coinciden en que los padres, antes de la década de 1920, les ponían vestidos a sus hijos varones por razones puramente prácticas: primero, era más difícil crecer con un vestido y, en segundo lugar, era más conveniente para hacer frente a la pobreza.
Moda en una plataforma alta
La frase «Lo nuevo es un viejo bien olvidado» no está lejos de la verdad. Por ejemplo, la moda, que es un fenómeno muy cíclico…
Resulta que la plataforma, un calzado tan popular hoy en día, gozó de gran demanda entre las damas de los siglos XIV-XVII . En ese momento, los tacones altos no eran tanto un tributo a la moda como una necesidad vital, porque en la Edad Media e incluso en el Renacimiento, la mayor parte de Europa estaba enterrada en el barro.
Sangrado como una panacea
Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, los médicos creían que el sangrado podía curar a una persona de cualquier dolencia. La hemorragia se prescribió tanto ante el dolor de cabeza habitual como con la tuberculosis. Por cierto, es en este oscuro período medieval que recae una gran parte de las leyendas de los vampiros.
Completa falta de higiene
Si en el mundo antiguo existía un culto al cuerpo humano y la higiene se contaba entre los placeres superiores, en la Edad Media la situación era bastante diferente: bajo la influencia de la iglesia, la gente no solo consideraba la desnudez algo pecaminoso, sino que la gente tenía miedo de resfriarse después de mojarse con agua, y morir. Por ejemplo, la reina de España, Isabel de Castilla, estaba orgullosa de haberse lavado solo dos veces durante toda su vida, en el momento de su nacimiento y el día de su boda.
Fotos póstumas
La era victoriana es un período muy oscuro en la historia de la humanidad, y la terrible tradición de fotografiar personas muertas es una prueba de ello. Los familiares hicieron esas imágenes supuestamente para preservar la memoria de los miembros fallecidos de la familia.
Heroína como medicina para la tos
Sorprendentemente, sin embargo, hace unos 100 años, la heroína se consideraba una alternativa inofensiva a la morfina, y se vendía en farmacias como un medicamento para la tos. ¡Era prescrita, incluso, para los niños!
Fumar a bordo del avión
Hace 50-60 años, fumar no se consideraba un mal hábito. Los fumadores no se negaban a sí mismos este dudoso placer frente a otras personas, incluso durante los vuelos.
Máquinas de baño
A diferencia de nosotros, en los siglos XVII-XIX las personas no podían simplemente ir a la playa para nadar en el mar. Para esto, usaban máquinas especiales para bañarse, carros similares a cabañas de playa. Los carros se sumergían en el agua, para que los bañistas pudieran nadar tranquilamente, sin atraer la mirada de los extraños.
Piedras en lugar de papel higiénico
Antes de la invención del papel higiénico, la gente utilizaba hojas de plantas, mazorcas de maíz, cáscaras de coco e incluso lana de oveja. Pero, sobre todo, nos sorprendieron los antiguos griegos: con un cierto propósito higiénico utilizaban piedras, guijarros y fragmentos de arcilla.
Oh, nuestro camino de evolución no fue fácil. Dudo que, después de esta información, nuestro presente resulte sorprendente… Comparte estos raros hechos históricos con tus amigos, para que conozcan un poco acerca del pasado, que tanto nos gusta explorar…