Hoy día, todo el mundo tiene pequeñas esponjas de colores para lavar los platos en la cocina. Es difícil para mí imaginar cómo me las habría arreglado sin ellas. La estructura porosa enjabona perfectamente el detergente y el inserto rígido ayuda a lavar la suciedad más difícil. Pero no olvides que la esponja de cocina es el entorno óptimo para el desarrollo de bacterias. Por lo tanto, se recomienda cambiarla con frecuencia. Pero no te apresures a tirarla aún.
Los jardineros inventivos descubrieron desde hace algún tiempo que las piezas de gomaespuma se pueden usar no solo en la cocina. El año pasado encontré un par de esponjas en el jardín de mi abuela. Quise tirarlas, pero ella dijo que las dejó allí por consejo de una vecina. Y luego me contó sobre tres trucos con una esponja ordinaria que rara vez ves en Internet.
TRUCOS CON UNA ESPONJA DE COCINA EN EL JARDÍN Y EL HUERTO
Germinación de semillas en una esponja
Este método probablemente sea conocido por todos los que prefieren cultivar plantas por su cuenta a partir de semillas. Al elegir un material, te aconsejo que des preferencia a las esponjas sobre espuma de poliuretano. A diferencia del tejido, la estructura porosa evitará que las semillas se pudran.
Haz unos cortes poco profundos en la parte blanda de la gomaespuma y humedécela bien con agua. Pon las esponjas en un recipiente y esparce las semillas en los surcos. En la parte inferior, puedes verter un poco de agua, lo que no permitirá que el material se seque. Luego, cubre el recipiente con una tapa, envuélvelo en una bolsa de plástico y colócalo en un lugar cálido.
Control de áfidos
Los pulgones siguen siendo un flagelo para la mayoría de las plantas, y deshacerse de ellos puede ser extremadamente difícil. En este caso, también te vendrá bien una esponja de cocina. Remójala en cualquier producto químico diseñado para matar plagas. Ahora solo queda mojar las ramas afectadas.
Lucha contra topos y ratones
Si el pulgón destruye el cultivo desde arriba, los topos cavan desde abajo. Puedes ahuyentarlos con la ayuda de olores acre persistentes. Remoja la esponja con queroseno o frótela con ungüento de Vishnevsky. Pon la espuma en el agujero. Es poco probable que el topo quiera acercarse a la fuente del aroma.
Los ratones también son sensibles a esas cosas. Por ejemplo, un poco de alquitrán de abedul ahuyentará a estos invitados no deseados del jardín y los expulsará de la casa.
Para los dos últimos casos, incluso las esponjas viejas son adecuadas, pero es necesario germinar las semillas en otras nuevas. Este año definitivamente colocaré repelentes fragantes en mi jardín para que las plagas no se sientan tentadas a comer mis frutas frescas.
¿Te ha resultado interesante y útil lo leído en nuestro artículo? Escríbenos en los comentarios cómo afrontas este problema en tu jardín y si decides utilizar alguno de estos trucos, escríbenos los resultados de tu experimento. Danos un Me Gusta y comparte con las amistades de las redes sociales este post y sobre todo tu opinión; sin dudas ayudará a enriquecer nuestro trabajo.