¡El vientre femenino debe ser suave! Consejos de una gineco-obstetra para las chicas atléticas…

Según el último grito de la moda, la figura femenina debe estar bien contorneada, con un abdomen marcado y un trasero a lo Kardashian. Sin embargo, este ideal no es muy fácil de lograr en la práctica…

Las redes sociales están repletas de imágenes de figuras infladas, y músculos bien marcados, pero… ¿Acaso, este es un buen ejemplo del estilo de vida saludable? Los obstetras creen lo contrario…

El lado negativo del deporte extremo

  1. Vientre tenso y marcado

    En este caso, el sistema muscular se ha llevado a un estado tal de tensión, que no sólo es incompatible con los órganos internos, sino que dificulta la reproducción. No en vano se suele decir que: «Las mujeres deben tener el vientre blando», o que «La psiquis de la mujer está en su vientre». En muchas culturas, el masaje en esta zona tiene como objetivo relajar el tejido y liberar cualquier tensión.
        

    Por supuesto, eso no significa reemplazar un vientre hermoso por uno envuelto en grasa. La grasa visceral también tiene un impacto negativo en el funcionamiento de los órganos internos.
        

    Para aquellas que planean tener un bebé, es importante saber que un trabajo excesivo de ejercicios pesados, ​​como abdominales y planchas, destinados a fortalecer los músculos de la pared abdominal, también reducen la capacidad del abdomen. Durante el embarazo, más que estirarse y convertirse en una especie de hamaca para el bebé, los músculos del abdomen simplemente se dispersan.

  2. Glúteos inflados

    En cuanto al quinto punto, alcanzar el ideal de un trasero bombeado solo se logra mediante un entrenamiento regular en el gimnasio, con el levantamiento de grandes pesos. Al hacer estos ejercicios extremos, la mayoría de las chicas no piensan en el daño que le están haciendo al cuerpo, especialmente al aparato reproductor.
        

    Cada chica tiene un músculo especial, el diafragma pélvico. En los hombres, este es estrecho, pero en las mujeres, se encuentra extendido por toda la zona del cuello uterino. Por esta razón, no se recomienda el uso excesivo de pesos pesados entre las féminas.
        

    Esto bien lo saben nuestras abuelas, quienes durante la guerra tuvieron que talar los bosques, y cargar grandes pesos. ¡Todo eso repercutió en la salud de sus órganos reproductores, cuyos músculos, con el tiempo, se fueron debilitando, más que fortaleciendo!

  3. Músculos sin grasas

    Muchas mujeres creen que la grasa corporal debe eliminarse en su casi totalidad, para lograr un cuerpo perfecto. Para esto se ayudan de rigurosos ejercicios cardio, así como de dietas súper estrictas. Sin embargo, esto solo trae consigo trastornos psico-nutricionales, que pueden desembocar en una completa ausencia de la menstruación.
        

    La grasa corporal, (no la gordura) es una buena base para la conversión de la testosterona en estrógenos (hormonas masculinas en la mujer). Sin esta transformación, las damas, de hecho, se privarían de hormonas femeninas. Entonces, vendrían los múltiples problemas en la piel y el cabello.

Importante: No se trata de que abandones tus rutinas de ejercicios en el gimnasio, ni mucho menos, sino, más bien, que recuerdes que los extremos siempre son malos. Mantente en forma, pero sin llevar a tu cuerpo al límite, ¿De acuerdo?

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