El 90% de la población mundial sufre de osteocondrosis cervical. No la subestimes…

¿Sabías que la osteocondrosis cervical puede ser mucho más peligrosa que el cáncer? ¡Pues sí! Y es que resulta mejor y más fácil torcer el cuello correctamente, que sufrir hipertensión toda la vida, con temor de una repentina aparición de un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Ejercicios para la osteocondrosis cervical

El doctor Alexander Shishonin está convencido de que la osteocondrosis cervical es una de las causas principales de la hipertensión, y solo en el 5% de los casos, la enfermedad es consecuencia de tumores de las glándulas suprarrenales, la tiroides o de una patología renal. De hecho, el médico ha demostrado la estrecha relación entre la osteocondrosis y la alta presión arterial…

Con la edad, las vértebras cervicales tienden a desplazar y sujetar los vasos que nutren el cerebro. Como consecuencia, este último recibe muy poco oxígeno y ordena al corazón bombear sangre a una frecuencia más alta.

Si una persona tiene un corazón débil, el cerebro toma el control de los vasos sanguíneos y capilares, ordenándoles que se contraigan. Y cuando los capilares se debilitan, el cerebro sobrecarga los riñones, y les prohíbe eliminar el agua del cuerpo. Todo para mantener la presión dentro del sistema.

Como resultado de esta reestructuración, la composición de la sangre cambia y aumenta la cantidad de azúcar, ¡porque el cerebro necesita una mayor nutrición! Y cuando las reservas terminan, llega el golpe. Pero tales consecuencias pueden evitarse si la pinza, provocada por las vértebras cervicales sobre las arterias, se elimina a tiempo.

La causa del pinzamiento de los vasos sanguíneos, curiosamente, muchas veces proviene de un shock nervioso, a causa de un espasmo de los músculos de las partes cervical y torácica. Debido a esto, la circulación sanguínea y las operaciones de los discos intervertebrales se ven alteradas, ya que las vértebras se vuelven inestables y comprimen los vasos.

A menudo, el principal culpable de todos los problemas es la primera vértebra cervical, el atlas, quien, dicho sea de paso, es quien lleva la carga máxima. Para ayudar a sus pacientes a deshacerse de la osteocondrosis, el Dr. Shishonin desarrolló una técnica de ejercicios especiales llamada: «Terapia cervical cerebral».

Si es necesario, se debe complementar con una dieta especial o entrenamiento con dispositivos de rehabilitación. Los ejercicios se pueden realizar en casa, pero si en un mes no hay un alivio significativo, vale la pena buscar la ayuda de un médico. Tal vez, en su caso, la vértebra o el vaso comprimido sean atípicos.

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