La dificultad para respirar puede aparecer en una persona a cualquier edad. Por supuesto, esto está principalmente relacionado con la salud. También es una ocurrencia común para quienes padecen adicciones o tienen sobrepeso. Sin embargo, la mayoría de las veces este problema afecta a las personas mayores. La falta de aliento les impide recorrer largas distancias o simplemente ascender por las escaleras. Cuando tienen que hacer frente a los odiados pasos, a veces los abuelos lo pasan muy mal.
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Hoy, el consejo editorial de ¡Simplemente Genial! te dirá cómo resolver este problema de una vez por todas. Te compartiremos una forma sencilla que te ayudará a no perder el aliento mientras subes las escaleras.
LA FALTA DE ALIENTO
En medicina, a la falta de aire se le conoce como disnea. Desafortunadamente, no se puede curar como un fenómeno aislado. Después de todo, la causa fundamental de este problema radica en algún tipo de dolencia. Si sufres de dificultad para respirar, aunque no ves ningún requisito previo visible, lo mejor es consultar a un especialista y revisar todos los órganos necesarios.
Por desgracia, no todas las personas mayores llevan un estilo de vida activo. Y la falta de aliento se convierte en otro escollo, por lo que no quieres volver a salir. Pero, ¿qué pasa si no existe un ascensor en la casa, o de pronto este deja de funcionar?
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No todo está perdido. Conocemos un truco que te ayudará a escalar cualquier piso sin dificultad para respirar. Seguro que te parecerá elemental, pero en ello consiste su efectividad. Como suele decirse, ¡los mejores ingenios son sencillos!
Lo primero es dar el primer paso hacia arriba, por ejemplo, con el pie derecho. Luego sube un paso más con el pie izquierdo. A continuación, da otro paso con el pie derecho, pero no lo pongas en el siguiente paso, sino al lado del pie izquierdo.
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Luego, repite este ciclo alternando entre pies y pasos. Básicamente, solo reduce la carga y ralentiza el proceso de movimiento. Siempre que pongas una pierna al lado de la otra, haz un micro respiro, así no sobrecargas el sistema respiratorio.
Lo confieso, al principio era escéptico acerca de este truco, porque en realidad es muy simple. Sin embargo, resultó que una gran cantidad de personas mayores ya lo usan. ¡Y funciona!
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Si no crees, intenta un pequeño experimento. Sube varios pasos de escalera de la forma habitual y mide tu frecuencia cardíaca. Luego, recorre la misma distancia, repitiendo el ciclo con piernas alternas. Al terminar, mide el pulso nuevamente. Apuesto a que tu frecuencia en el primer caso será significativamente más alta que en el segundo.
CAMINAR MEDITATIVO
Dicen que es mucho mejor prevenir que curar. Si no deseas ser atormentado por la falta de aire en la vejez, debes entrenar tu cuerpo desde una edad temprana.
La caminata meditativa hace un excelente trabajo con esta tarea. Esta técnica no solo te ayudará a acostumbrarte al estrés estable, sino que también te aliviará y mejorará tu estado de ánimo.
La esencia de la caminata meditativa es concentrar tu atención en cada nuevo paso y en nada más. Necesitas sentir el contacto de tus pies con el suelo, centrándote solo en el proceso en sí. Al hacer esto, podrás rastrear cada sensación en tus piernas y todas las etapas que debes superar para dar un nuevo paso: levantar, empujar, bajar, tocar y presionar.
En palabras, parece que esto es muy fácil de hacer. Pero, de hecho, lleva entrenamiento, porque la concentración es un proceso complejo y de varios niveles. Incluso puedes practicar la meditación caminando en casa. Pero es mejor elegir un lugar con poca gente al aire libre, donde no haya ruidos innecesarios que distraigan.
DIFICULTAD PARA RESPIRAR EN HUMANOS: PREVENCIÓN
La respiración profunda es una de las técnicas de prevención más simples para la dificultad para respirar. También es muy relajante. Necesitas recostarte y poner las manos sobre el estómago. Las piernas se pueden enderezar o doblar en una pose de mariposa. Respira profundamente por la nariz, inflando el estómago, no los pulmones.
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Mientras inhalas, intenta contener la respiración durante unos segundos. Luego, exhala lentamente, bajando la barriga, pero sin jalarla. Repite este procedimiento durante 5 a 10 minutos. Puedes hacer esto tanto por la mañana después de despertarte como por la noche antes de acostarte. Esto te ayudará a conciliar el sueño más rápido y más profundamente.
DEL CONSEJO EDITORIAL
Con este artículo queremos recordarte lo importante que es cuidar tu salud. Si te enfrentas a un problema como la falta de aire, no pospongas su solución a un segundo plano. Después de todo, la dificultad para respirar solo puede empeorar. Te recomendamos que consultes con tu médico y practiques diversas técnicas preventivas.
Dime, ¿tienes dificultad para respirar después de largas caminatas o mientras subes al piso alto de la casa? ¿Cómo tratas esta situación? Será estupendo si compartes con nosotros tus eficaces métodos que te ayudan a estabilizar la respiración. ¡Te esperamos en los comentarios! Y no olvides regalarnos un Me Gusta y compartir el post con tus amistades de las redes sociales.
