Para la mayoría de nosotros, trabajar duro es una necesidad para sobrevir en el mundo moderno. Sin embargo, la independencia financiera a la que todos aspiramos, a menudo depende de cosas completamente inesperadas.
No es suficiente trabajar duro. El tiempo que invertiste en el trabajo, es la verdadera moneda en la que se evalúa todo. La capacidad de valorar el trabajo de uno equivale a la capacidad de administrar razonablemente el dinero recibido.
El crecimiento del bienestar es solo un enfoque sabio para la formación del presupuesto familiar, y no solo el resultado del estricto ahorro.
Hoy la editorial ¡Simplemente genial! ha recogido para ti 6 consejos realmente importantes – aplicando los mismos podrás corregir tu situación financiera. Quizás no de inmediato, porque sin duda tendrás que hacer un esfuerzo. ¡Pero el resultado definitivamente vale la pena!
Compras costosas
- No gastes dinero en restaurantes que no puedas pagar ni en vacaciones costosas. Las grandes compras regulares desestabilizan tu situación financiera. Haz lo que hace a menudo la gente adinerada: prepara comidas caseras sencillas y saludables, guarda el viaje a un restaurante caro para una ocasión especial.
- No te empeñes en acumular ropa, zapatos y joyas. Hoy día las tendencias de la moda son tan cambiantes que comprar 10 vestidos por temporada no es una decisión razonable. Limítate al guardarropa básico que se adapte a tu estilo de vida. Una apariencia cuidada y elegante es el mérito absoluto de las cosas.
- Evita comprar artefactos de moda y autos del último modelo. La decisión más razonable en este caso es la elección de buenos «caballos» de trabajo, que te servirán más de un año. Por lo tanto, te ahorrarás los gastos de mantenimiento exclusivo en la red oficial y la compra de piezas exorbitantemente caras.
- Nunca gastes dinero en lo que puedes hacer tú mismo. Especialmente si se trata de preparar comidas – es mucho más útil y más divertido hacerlo en el círculo familiar. Esto incluye la reparación de ropa, el lavado en el hogar y la limpieza.
- Deja la costosa preparación profesional. Por más raro que suene, muchas personas ricas prefieren las instituciones educativas estatales: universidades y liceos. La capacitación gratuita a nivel básico prácticamente no difiere de la privada, mientras que en el presupuesto, el agujero sí que es grande.
- No flaquees ante las súplicas de los niños – claro si puedes comprar lo que ellos quieren, está bien. No es necesario negar siempre, pero ciertas restricciones enseñarán a los niños a apreciar lo que ya tienen.
Mantente alejado de los gastos que te dejan una sensación de satisfacción momentánea. Invierte en ti mismo: desarróllate, aliméntate y sobre todo ¡aliméntate bien! El dinero es un recurso, nada más. Además, es un recurso renovable, en contraste con el tiempo que cuando se pierde, no tiene recuperación.