Una vivienda propia para los jóvenes es probablemente el sueño más codiciado de muchos. Vivir una vida adulta sin el cuidado de los padres y tener la capacidad de planificar un día de forma independiente valen mucho, tanto en sentido figurado como literal.
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Si bien la respuesta a la cuestión de cómo y cuándo comprar un apartamento para su hijo solo la tienen los propios padres, surge otra pregunta importante: ¿Realmente el hijo lo necesita?
El hecho es que un regalo tan generoso no siempre tiene un efecto positivo en la vida de la familia. Después de todo, estos son grandes cambios en la vida de las personas, para los que no todos están preparados. ¡Siempre hay una alternativa! Antes de tomar una decisión tan importante, es crucial analizar la situación desde diferentes ángulos.
COMPRAR UN APARTAMENTO PARA EL HIJO
- Razón uno: Ambición
Hay un cuento de hadas infantil muy famoso sobre ratones que cayeron en un balde de leche. La mayoría de los ratones se ahogaron, pero hubo uno que fue particularmente persistente. Giró y giró en la leche durante mucho tiempo hasta que la batió. Salió del balde usando la masa espesa de la leche.
© DepositphotosEste es el tipo de perseverancia que cualquier padre desea para sus hijos. Después de todo, después de que el apartamento ya se haya comprado, el joven o la chica no pensarán en el hecho de que se puede (y se debe) ahorrar dinero para algo más. Ante la falta de presión, empezarán a aparecer pensamientos sobre «descansar» y «divertirse» en fiestas y discotecas.
© DepositphotosAdemás, el espacio habitable, comprado con un dinero no de su bolsillo sino ajeno, no será apreciado por la generación más joven. Es en su casa donde debe quitarse los zapatos y hacer una limpieza húmeda cada dos semanas. Por cierto, sus amigos de la misma edad, que no tienen interés en «pasar el rato» en casa con sus padres, también pensarán así. Razón por la que no se tomarán muy en serio la responsabilidad de una casa propia.
- Razón dos: Calidad
«Está terminado, el cuartico en las afueras de la ciudad ahora es completamente tuyo, hijo. ¡Empaca tus cosas y buen viaje!». Antes, por tales palabras, los chicos besaban los pies de sus padres y desaparecían de la vista en ese momento. Pero el tiempo no se detiene y el espacio habitable de alta calidad en un área conveniente ahora es mucho más importante de lo que era antes.
Por ejemplo, hablemos de reformas y renovaciones. Esto solía delimitarse a un cambio del papel tapiz con pegamento de almidón económico. Ahora, por supuesto, este enfoque solo empeoraría las cosas. Las reparaciones deben ser de buena calidad.
El área en la que vivirán los jóvenes también es importante. Primero, deberán ponerse a trabajar rápidamente y no todos tienen automóvil. Esto significa que transporte deberá ser conveniente. Bueno, y la disposición del tráfico de la zona. ¿Quién quiere vivir en un área deprimida con vecinos disfuncionales? El ser determina la conciencia.
¿Quizás deberían dejar que el chico reúna su dinero y luego, en mejores circunstancias, simplemente completarle la cantidad faltante para una vivienda digna? Y todos felices…
- Razón tres: Alternativa
Está claro que el dinero se puede utilizar en una dirección diferente. En realidad, esta es la mejor manera de hacerlo. Después de todo, y desafortunadamente, la inflación podría «robar» los billetes ocultos debajo de la almohada. Por lo tanto, sugerimos gastar el dinero con prudencia.
Por ejemplo, para el entrenamiento. Si a los jóvenes les encanta aprender y profundizar en lo que les atrae, no es necesario que se les corten las alas al principio. Lo mejor es invertir tus ahorros en su formación y formar un buen especialista. Al final, puede resultar que este chico te compre un nuevo espacio para vivir a ti, y no tú a él.
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Por ello, queremos mostrarte que comprar un apartamento a veces no es la mejor decisión, si no existe una necesidad especial para ello. Puedes ayudar a tu hijo de manera diferente.
Pero esto tampoco significa que convivir con los hijos en la misma casa durante mucho tiempo sea una decisión sensata. Probablemente haya más razones para «dejar ir» a tu amado chico que para mantenerlo en el nido, y no hay por qué avergonzarse por ello, esto es parte de la vida. Sin embargo, esperamos que primero analices completamente la situación actual y luego tomes la decisión correcta.
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