Por qué deberías leer la composición de la sal

Siempre he sido escéptico con respecto a la nostalgia de la época soviética. La gente solía decir que el aire era más limpio, la gente más amable y la comida en la tienda más natural. Pero, al fin y al cabo, la gente siempre encontrará algo de lo que quejarse. Por ejemplo, hace un par de días me encontré con un vecino en el supermercado que se estaba quejando de la composición de la sal, ¿te imaginas?

Por supuesto, la composición de algunos de los alimentos producidos por las empresas modernas no es ejemplar. Y a veces es difícil estar seguro de la calidad de los alimentos que se compran en el supermercado. Pero en el pasado, ni siquiera pensé en esperar una puñalada por la espalda de los productores de sal. Sin embargo, la composición de este producto me ha hecho dudar.

CÓMO DEBERÍA SER LA SAL

Quien recuerde este producto hace unos 15-20 años (ni siquiera hablo de la sal de fabricación soviética), siente la diferencia. A diferencia de la sal moderna, esta solía tener un tono grisáceo. Los grandes cristales a menudo se convertían en una piedra sólida, que había que raspar para triturarla.

En los supermercados se puede encontrar ahora sal de perfecta consistencia y color. Es tan blanca como la nieve y tan suelta como la arena decorativa. Pero, ¿es seguro comerla? No tiene un sabor diferente, pero ¿qué pasa con su composición química?

Además del cloruro de sodio (la sal propiamente dicha), varios fabricantes de sal incluyen en sus envases los aditivos alimentarios E535 y E536. Hoy te diremos qué son y por qué se añaden a la sal.

  1. El E535 es ferricianuro de sodio, que pertenece al grupo de los estabilizadores. Se añade a la sal para que no se agrupe y sea blanca. El E535 contiene compuestos de cianuro, por lo que es devastador para el cuerpo humano si se consume en grandes cantidades.
  2. El E536 es ferricianuro de potasio, también un estabilizador. Se utiliza para que la sal se desmenuce. El E536 contiene cianuros, que son peligrosos para la salud si se consumen en masa. Causan problemas de piel, trastornos de la vesícula biliar y del hígado, del tracto gastrointestinal y de los ganglios linfáticos.

Como el porcentaje de estos aditivos alimentarios en la sal es muy bajo, sus efectos sólo se notan con el tiempo. Sin embargo, el E535 y el E536 están autorizados y se utilizan activamente en las industrias alimentarias nacionales y europeas.

Además, los científicos afirman que los ferricianuros de sodio y de potasio no se absorben en las paredes del estómago, sino que se excretan sin cambios. No obstante, personalmente, no me gustaría probarlo en mí mismo. Así que ahora elijo la sal con la composición más «pura» posible.

Por eso, en el mundo actual hay que mirar con lupa la composición no sólo de los embutidos y los dulces, sino incluso del agua y de la sal. Incluso los alimentos más sencillos contienen aditivos y conservantes. ¿Sabías que la sal no es el único ingrediente? ¿Con qué frecuencia prestas atención a la información del envase? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios y el post con tus amistades de las redes sociales!

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