Una esponja de cocina es un ayudante indispensable en el día a día, pero al mismo tiempo es uno de los objetos más sucios de la casa. Por eso, muchas amas de casa se hacen la pregunta: ¿cómo usar una esponja para que esté siempre a mano y con poco exceso de humedad, y a la vez evitar las manchas de suciedad alrededor del fregadero?
La solución pueden ser contenedores que se esconden en los armarios de la cocina. Y si no, un truco que le espié a una de mis vecinas, el cual implemento desde entonces.
Como todo en esta vida, este truco tiene sus méritos y deméritos. Pero, espero que alguien encuentre útil esta forma de usar una esponja.
CÓMO USAR LA ESPONJA
Lo primero que debes hacer es sacar una nueva esponja y unas tijeras.
Corta una línea recta desde el borde de la esponja hasta el centro y luego haz un pequeño agujero.
Con una pequeña esponja, es poco probable que tal manipulación produzca un resultado aceptable.
Por lo tanto, es mejor tomar inmediatamente una esponja más grande. Algo como esta.
Ahora la esponja se puede colocar fácilmente en su nuevo lugar, el pico del grifo de la cocina, donde no dejará rayas húmedas.
Incluso si la esponja no está completamente seca, el agua goteará directamente en el fregadero. Sin exceso de humedad. Todo estará limpio, seco y ordenado. Ésta es una ventaja. Después de todo, la cocina, además del baño, tiene que ser el lugar más limpio y organizado de la casa.
Pero también hay desventajas. En primer lugar, la esponja será muy llamativa. En segundo lugar, usar una esponja con un agujero en el medio, en mi opinión, no es muy conveniente. En resumen, depende de ti decidir si utilizar este método o elegir otro.
Esta puede ser una de las tantas formas de utilizar las esponjas de cocina. Escríbenos en los comentarios cómo las usas tú y que haces para que no estén molestando y estropeando el entorno. Danos un Me Gusta y comparte este enlace y tu opinión con las amistades.