El estricto cumplimiento de las normas de higiene es la clave para una buena salud. Todo el mundo lo sabe, pues, incluso desde el jardín de infancia, nos enseñan a lavarnos las manos antes de comer y otras cosas básicas. Hoy decidimos tocar un tema muy íntimo: ir al baño.
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Un dispositivo de inodoro inusual, el bidé, está ganando cada vez más popularidad en nuestros espacios abiertos. En Europa, hay un bidé en casi todos los hogares, esto se considera la norma. Por ello, ¡Simplemente Genial! decidió averiguar si vale la pena instalar o no un bidé en el baño. ¿Es un exceso o una necesidad de salud?
CÓMO USAR EL BIDÉ
Antes de pasar a usarlo y apreciar los beneficios, hablemos sobre este extraño dispositivo. Un bidé es un dispositivo sanitario, similar a un inodoro, pero equipado con una fuente especial. El dispositivo está diseñado para procedimientos de higiene después de usar el baño. Desde el grifo del bidé, se suministra agua a presión, con la que se lavan los genitales.
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Esencialmente, es una alternativa al papel higiénico. Las reglas de uso implican que debemos usar el bidé después de usar el baño, para limpiar los genitales. Pero no es necesario que lo uses todo el tiempo, sino solo después de haber aliviado una gran necesidad. Se cree que debes sentarte frente al mezclador, pero esto no es un canon. Aquí es importante actuar como te convenga.
El dispositivo simplifica el lavado, ayuda a mantener la higiene personal y reduce el riesgo de irritación en la zona genital. Tal dispositivo es muy conveniente para personas con discapacidades, así como para personas mayores. La principal ventaja es la versatilidad, practicidad y facilidad de uso, pero hay muchas otras.
- Cuidado suave
El bidé limpia la piel de los glúteos de forma mucho más eficaz y saludable, dejando una sensación de frescor. Este es un procedimiento más suave que limpiar con papel seco, pues no daña la piel ni causa irritación.El dispositivo será mucho más conveniente para las mujeres después del parto, para las personas después de la cirugía o para las que padecen el síndrome del intestino irritable. La piel en este lugar es muy delicada, con una gran cantidad de terminaciones nerviosas, por lo que el papel seco puede irritarla y causar molestias, a diferencia de un bidé.
- Manos limpias
Una de las principales ventajas de un bidé es la limpieza de las manos. Sí, exactamente. El secado con papel puede dejar bacterias fecales en tus manos, que luego podrían transferirse a otros objetos. El lavado ayuda no solo a limpiar eficazmente el trasero, sino también a mantener las manos limpias. Además, después de usar el bidé, hay una agradable sensación de frescor y limpieza. - Alivio para las hemorroides
Para las hemorroides y otras enfermedades inflamatorias, es preferible utilizar un bidé. Un estudio de 2011 encontró que un chorro de agua tibia puede ayudar a aliviar las molestias en el ano de la misma manera que tomar un baño completo. Además, el agua estimula la circulación sanguínea en esta zona y ayuda a prevenir la formación de nuevas hemorroides. - Salud de la mujer
No se puede decir con certeza que un bidé ayude a prevenir infecciones vaginales. El uso regular del bidé mantiene limpios los genitales durante la menstruación y después del coito. Sin embargo, el uso frecuente puede afectar la microflora natural y provocar infecciones vaginales. Por tanto, todo debe ser con moderación. - Economía y respeto al medio ambiente
La presencia de un bidé te permite ahorrar papel higiénico. Esto no solo es una ventaja para el presupuesto familiar, sino también una buena contribución a la protección del medio ambiente. La producción de un rollo de papel higiénico utiliza alrededor de 140 litros de agua y alrededor de 0,5 kilogramos de madera. Este bidé consume solo medio litro de agua a la vez.
Como puedes ver, hay muchas ventajas: tanto higiénicas como estéticas. Con tal dispositivo, los viajes al baño serán mucho más cómodos. Personas de todo el mundo han apreciado las virtudes del bidé y lo están utilizando activamente. Y sus ventajas compensan con creces el costo de su instalación. Por lo tanto, la próxima vez que estés planeando la renovación del baño, considera instalar un bidé. Créeme, ¡no te arrepentirás!
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