Tarde o temprano, cualquier mujer se ve forzada a ir al médico con síntomas, un tanto embarazosos para describir. Enrojecimiento, picor en los genitales, hinchazón de la mucosa, dolor abdominal, flujo vaginal con mal olor…
La vaginitis es una inflamación de la mucosa de la vagina, infección provocada por bacterias u hongos patógenos. Según las estadísticas, afecta, aproximadamente, a un tercio de mujeres en la edad de procrear.
Para entender la causa de vaginitis, es importante recordar que la vagina alberga muchos microorganismos (beneficiosos o patógenos). Su equilibrio depende de la edad, estilo de vida y función ovárica de la mujer.
Estos factores afectan el contenido de glucógeno en la pared vaginal, que se transforma en ácido láctico en una concentración suficientemente alta (pH 4-4,5), y así evita la propagación de bacterias dañinas. Condiciones alcalinas en la vagina pueden causar la propagación de enfermedades ginecológicas.
El tratamiento de la vaginitis
El consejo que ofrece «Simplemente Genial», tal vez, suene extraño, pero es lo que recomiendan algunos ginecólogos, realmente interesados en mantener la salud de las mujeres.
Lo cierto es que el uso de antibióticos para el tratamiento de la vaginitis, puede incluso, empeorar el problema, provocando la propagación de la infección por hongos. Productos químicos y fármacos , a menudo, causan reacciones alérgicas y la sequedad excesiva.
Al mismo tiempo, existen remedios naturales , capaces de normalizar la microflora genital femenina y que se usan para eliminar las manifestaciones no deseadas de la vaginitis. Importante: Antes de iniciar cualquier tratamiento, deben hacerse los análisis para averiguar qué patógeno desencadenó la enfermedad (bacterias u hongos).
Decocción de manzanilla, desde la antigüedad, se usaba para ayudar a las mujeres para mantener su salud. Lleva a punto de ebullición 2 cucharadas de flores secas de manzanilla en 1 litro de agua, y déjalo reposar durante 5-10 minutos. Realiza enjuagues y duchas vaginales, en dependencia de la gravedad de la enfermedad, hasta que se normalice la microflora.
Para la prevención de infecciones vaginales, consume una cantidad suficiente de productos lácteos, usa ropa de tejidos naturales, y para la higiene íntima, utiliza productos suaves que contienen ácido láctico.
También es importante: inspira a tu pareja para tomar una ducha o, al menos, enjuagarse, antes de la relación sexual, para minimizar la penetración en la vagina de bacterias extrañas.
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