Los limones, esos pequeños frutos cítricos de color amarillo brillante, son un verdadero regalo de la naturaleza. Gracias a sus múltiples propiedades, pueden tener un impacto muy positivo para la salud, y, por qué no, en el mantenimiento de la belleza femenina y en los quehaceres del hogar. Por otra parte, su aroma fresco y típicamente ácido, es capaz de transformar cualquier plato, ya sea dulce o salado… ¡Lo confieso, soy un fan de los limones!
Si también eres amante de este fruto, sabrás que no siempre es posible conseguir los limones bien frescos y, por ende, jugosos y nutritivos. Por eso, «Simplemente Genial» te propone una idea que no podrás rechazar: ¡Un condimento universal de cáscara de limón, eternamente fragante, siempre a tu disposición!
Cómo secar y utilizar la cáscara de limón
Para preparar este aliño de limón, vas a necesitar 3-4 limones frescos. Lávalos bien. Retírales la cáscara con un pelador, teniendo cuidado de no tocar la piel blanca (esta es muy amarga, así que cuidado).
Ahora es momento de secar la cáscara (ya sea al aire libre, o por medio de un electrosecador). Cuando la cáscara de limón esté lista, puedes usarla, por ejemplo, para aromatizar el té. ¡Pero vamos a ir un poco más lejos!
Coloca la cáscara en el procesador de alimentos o licuadora, y muélela hasta obtener un polvo. Ahora la podrás utilizar como condimento para diversos platos: pescado al horno, mariscos, ensaladas, pasteles, cremas…
Si solo quieres aderezar un poco, solo la fragancia saturada: 1 cdta. de condimento con 1 cda. de cáscara de limón fresco.
Por cierto, si mezclas 1 cdta. de limón en polvo con 2 cdas. de azúcar, y le añades un poco de aceite de oliva, lograrás una impresionante mascarilla exfoliante corporal, con efecto anti-celulitis.
Aprovecha hasta el último gramo de lo que puede ofrecerte este fruto, no deseches su cáscara. ¡Anímate, tu cuerpo te lo agradecerá! Y no olvides compartir estos consejos con tus amigos de las redes sociales…