Existe una inmensa variedad de panes, para todos los gustos, pero la receta de hoy está dedicada a un tipo muy especial: El «pan árabe». Esta variedad involucra diversos tipos de panes, desde el pan de pita hasta el pan naan, así como otros panes planos que se pueden elaborar en una sartén, todos muy deliciosos. «Simplemente Genial» te invita a preparar esta exquisita versión, traída desde Marruecos…
Esta receta es muy sencilla de hacer. A diferencia de otras recetas de panes, en esta apenas tendrás que amasar los ingredientes. Solo necesitas llevar a cabo la técnica de amasados cortos y reposos, con la que podrás preparar cualquier masa de pan sin mucho esfuerzo.
Si deseas optimizar el tiempo, es aconsejable que utilices masa madre para la elaboración del pan. De este modo, el pan se conservará mejor, con un aroma y sabor superiores a si utilizaras levadura de panadería.
Ingredientes para 8 unidades
- 500 gramos de harina de trigo
- 275 gramos de agua
- 25 gramos de aceite de oliva
- 10 gramos de sal
- 3 gramos de levadura seca de panadería
Preparación
- Primeramente, mezcla la sal con la harina en un cuenco. A continuación, añade la levadura y vuelve a mezclar. Es importante mezclar ambos ingredientes por separado para que no entren directamente en contacto, ya que la sal inhibe la acción de la levadura de panadería.
- Ahora, vierte el agua y el aceite y vuelve a mezclar, para que la harina absorba bien ambos ingredientes.
- Continúa amasando a mano, hasta obtener una masa de textura lisa y uniforme. Ahora, cubre el cuenco con un plástico y deja que la masa repose durante 20 minutos. Durante este tiempo la harina terminará de hidratarse por completo, y será más fácil llevar a cabo un segundo ciclo de amasado.
- Tras el reposo, vuelve a amasar durante 30 segundos más. Seguidamente, cubre el cuenco de nuevo y espera a que la masa fermente hasta duplicar su volumen. El tiempo de fermentación dependerá de la temperatura ambiente. A una temperatura ambiental de 20º C, la masa puede estar lista en 3 horas.
- Cuando esté lista, vierte la masa sobre la superficie de trabajo, ligeramente enharinada, y divídela en 8 porciones iguales. Puedes auxiliarte de una balanza de cocina.
- A continuación, forma una bola con cada porción. Cubre las 8 bolas con un paño y déjalas reposar durante 20 minutos. Durante este tiempo el gluten se ablandará, y será más fácil aplanar la masa.
- Pasado el tiempo de reposo, engrasa una sartén anti adherente con un poco de aceite de oliva y ponla a calentar.
- Coge una de las bolas, espolvoréala con harina y estírala con la ayuda de un rodillo, o simplemente aplánala haciendo presión con la base de un cuenco. El disco de masa debe quedar de un grosor aproximado de medio centímetro.
- Una vez aplanada la bola de masa, colócala en la sartén y tápala. La cocción será a fuego suave, durante un tiempo aproximado de 2 ó 3 minutos por cada lado. Cuando aparezcan las burbujas que se forman en la superficie del pan, será el momento de darle la vuelta. Otra opción es voltearlo varias veces. De este modo controlarás mejor el proceso, sobre todo si es la primera vez que haces este tipo de pan. Mientras una se va cocinando, puedes ir estirando otra bola de masa.
- A medida que vayas retirando los panes de la sartén, ve envolviéndolos en un paño limpio para que se mantengan calientes. De este modo, favorecerás el desarrollo de una textura tierna.
Consejos
Si deseas acelerar la fermentación, puedes añadir agua un poco caliente, pero sin excederte, ya que las altas temperaturas podrían matar las levaduras que se encargan de fermentar la masa.
Si no dispones de levadura seca de panadería, puedes emplear levadura fresca, solo que en ese caso, has de usar 9 gramos. La levadura química o polvo de hornear, que se suele usar en repostería, no sirve para esta receta.
¡Definitivamente, no hay nada como el pan casero! Y éste es particularmente delicioso. Comparte el post con tus amigos, enséñales cómo elaborar «pan árabe» en casa.