¿Cómo debe ser un puré de papas ideal? Por supuesto, esponjoso, tierno, caliente y sabroso. Seguramente, después de pensar en un puré así, se te hubiera hecho la boca agua…
Aún en los restaurantes caros, puedes pedir un puré de papas común y corriente — pero lo que te sirvan será diferente al plato casero: tanto por su gusto como por su consistencia. Los chefs tienen sus secretos y trucos, y hoy «Simplemente Genial» quiere revelar algunos de ellos para ti.
Secretos de la preparción del puré de papas
- Opta por los tipos de patata altos en almidón — escoge unas papas redondas con una cáscara clara y una pulpa blanca, preferiblemente, del mismo tamaño.
- Resulta que no es necesario pelar papas antes de hervirlas: además de contener muchos elementos útiles, la cáscara le dará un sabor delicioso al plato. Quita la cáscara después de que las papas ya estén listas.
- Mantén la proporción óptima de agua y papas. Por ejemplo, para preparar 500 g de papas, necesitas 600–700 ml de líquido.
- Añade sal al principio de la preparación, antes de poner la cazuela con papas en el fuego. Así, las papas absorberán la sal uniformemente, gradualmente y por completo.
- El tiempo óptimo de la cocción es 20 minutos — para los tipos de patata mencionados en el primer párrafo.
- Para lograr la consistencia de puré, no se recomienda utilizar la batidora.
- Primero, agrégales a las papas la mantequilla. Mezcla y calienta el puré un poco, después, echa la leche caliente. Por 500 g de papas, necesitas 100–150 g de mantequilla y 150 ml de leche.
Si sigues estos truquitos, el puré de saldrá homogéneo y de color apetitoso. Esperamos que nuestro esfuerzo no sea por nada, y que procures preparar el puré de papas «a la perfección». Puedes acompañarlo con ensalada mixta o carne guisada. ¡Si te ha gustado este artículo, no olvides de compartirlo con tus amigos!