La mayoría de nosotros no puede imaginar su vida sin café. Es imposible iniciar la mañana sin una taza de esta bebida aromática en el desayuno, o sentarse no degustarla en una cafetería con amistades o durante un paseo por la ciudad. Por supuesto, siempre se puede tomar café en una cafetería, pero a veces nos apetece preparar nuestra bebida favorita con nuestras propias manos. Hoy, nuestra editorial te mostrará cómo preparar café, con un sabor sin igual.
Los secretos de cómo preparar el café, me los reveló un familiar que trabaja como barista. Resulta que hay algunos errores nada obvios que la mayoría de la gente comete al preparar esta bebida. Y si te cuidas de no cometerlos, el café saldrá exactamente como debe. ¡Anótalo y memorízalo!
Cómo preparar café: 10 errores comunes
Granos de café viejos
Sin granos de café de calidad, no habrá café sabroso. Por eso debes elegir los granos con mucho cuidado. En primer lugar, debes prestar atención a la fecha de caducidad. Con el tiempo, los granos de café pierden su sabor y se secan. El café elaborado con esos granos resulta desagradable. Por lo tanto, antes de comprarlo, fíjate en la fecha de producción del café.
Almacenamiento inadecuado
En primer lugar, recuerda que es mejor no comprar café con reserva. Inmediatamente después de tostarse, los granos empiezan a perder sus propiedades. Pero si piensas almacenar el café más de las 2-3 semanas recomendadas, lo mejor es utilizar un congelador para este fin.
El café que piensas consumir pronto debe guardarse en un lugar oscuro y fresco. Un armario donde se mire pocas veces y que esté alejado de una fuente de calor es el lugar ideal para ello.
© DepositphotosNo debes guardar el café en recipientes de plástico o metal. Como el café absorbe rápidamente los olores, este tipo de vecindad puede estropear el sabor de la bebida. Si guardas el café en un tarro de cristal, recuerda que debe estar bien cerrado.
El mejor envase para guardar el café es una bolsa de polietileno con cierre, pues mantendrá el café libre de olores extraños y humedad.
Molido del grano
Si compras café ya molido, nos apuramos a decepcionarte: estás perdiendo sabor. Los baristas experimentados muelen los granos justo antes de preparar el café. Así que, si quieres que tu café sea delicioso y sabroso, hazte con un molinillo de café.
Proporciones inexactas
Siempre que vayas a preparar el café, asegúrate de seguir las instrucciones que indica el fabricante. Cíñete a esas proporciones. No debes tomar los ingredientes «a ojo».
Como cualquier bebida de calidad, al preparar el café, debes ceñirte a la receta.
© DepositphotosRecetas propias
Si el envase del fabricante no indica cómo preparar el café, puedes utilizar la receta clásica: 2 cucharaditas de café por 1 taza de agua. Dependiendo de cómo resulte el sabor, puedes variar la cantidad de ingredientes.
Si el café queda demasiado flojo, añade un poco más de granos molidos en la siguiente tanda. Busca el sabor que más te guste.
Agua de mala calidad
Para que tu café tenga un sabor decente, necesitas utilizar agua potable limpia. Nunca prepares café con agua del grifo clorada. Asegúrate de utilizar un filtro de agua.
© DepositphotosAgua poco caliente
Un café delicioso solo puede prepararse con agua muy caliente. Si la temperatura del agua es inferior a 95 grados, el café no podrá desarrollar plenamente su sabor y aroma.
Para preparar café en casa, asegúrate de adquirir una cafetera turbo o una prensa francesa. Con su ayuda, el agua alcanzará la temperatura adecuada para preparar café.
Taza fría
Para que el café preparado revele su sabor, necesita tiempo. Por lo tanto, debe permanecer caliente más tiempo. Para ello, el café debe verterse en una taza caliente. En casa, esto puede hacerse de forma muy sencilla, enjuagando la taza con agua caliente. Se producirá un intercambio de calor, por lo que la taza estará lista para verter en ella el café.
Utensilios incorrectos
Si viertes el café en una taza de paredes finas, la bebida se enfriará muy rápidamente. Como hemos dicho, esto impedirá que se revele el sabor del café. Elija tazas con paredes gruesas que mantengan la temperatura de la bebida durante mucho tiempo.
© DepositphotosSin aditivos
Por supuesto, el café negro puro se considera un clásico del sabor. Pero no debes tener miedo de añadir ingredientes adicionales a tu café. Si tomas café con azúcar, es mejor decantarse por el moreno. ¿Te gusta el café con leche? Entonces elige leche entera o nata. La leche desnatada diluirá el café y aguará su sabor.
Prueba tomar café con aditivos poco habituales. La canela y la vainilla complementarán el sabor de la bebida. El café tendrá un sabor muy original si, además de azúcar, añades a la taza una pizca de sal.
Sin duda, siguiendo nuestros consejos, podrás preparar una bebida que no tiene nada que envidiarle a una cafetería de calidad. Y para que el café sea realmente sabroso, descubre en qué debes fijarte a la hora de elegir los granos de café. ¡Buen disfrute!