Recientemente he reconocido por fin que la querida olla de la época recién pasada de mi abuela se ha estropeado. No es que me moleste, ya que ha cumplido su función bastante bien. Pero como soy una defensora del movimiento minimalista y del consumo responsable, decidí darle una última oportunidad. Encontré un consejo en Internet sobre cómo limpiar la olla en casa con polvo. Las buenas críticas sobre el resultado me animaron a hacer este experimento.
Los viejos utensilios de cocina no son fáciles de limpiar. ¿Es posible devolverlos al estado de uno recién comprado?
CÓMO LIMPIAR UNA OLLA EN CASA
Para 10 litros de agua se necesita:
- 1 taza de detergente
- 0,5 tazas de aceite de girasol
- 1 taza de lejía
- Pon una caldera grande con agua al fuego. Añádele el detergente, el aceite de girasol y la lejía, mezcla bien.
- Sumerge la sartén en el agua durante 30 minutos. Sal de la cocina durante este tiempo y abre una ventana para que los vapores salgan.
- En media hora, la fina capa de depósitos de carbono se desprenderá por completo. Una capa gruesa de hollín, por ejemplo, en el fondo de la olla, puede requerir un tiempo adicional en el líquido de ebullición.
- Una vez que la olla se haya enfriado, retira el resto de la incrustación con una esponja metálica y un cuchillo.
Resulta que limpiar la sartén en casa es barato y fácil. Me alegro mucho de no haberme apresurado a tirarla. Puedo decir con confianza que el método es realmente efectivo. También limpié un viejo caldero de pilaf de esta manera. ¡Ahora todos los recipientes de la casa brillan!
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