Lavarse el cabello es un proceder muy común y rutinario. ¡Prácticamente lo hacemos sin pensar! Sin embargo, la mayoría de las personas no se da cuenta que realiza este ritual de una manera inadecuada…
Muchos experimentados estilistas afirman que una limpieza incorrecta del cabello puede tener consecuencias irreparables: desde la sequedad, opacidad y las puntas abiertas, hasta la rotura y pérdida del cabello. Por eso, «Simplemente Genial» se ha propuesto enseñarte la metodología correcta para lavar el cabello. ¡El resultado te va a sorprender!
Cómo lavar correctamente el cabello
- Pre-aclara tu cabello.
Antes de aplicar el champú, enjuaga bien a fondo tu cabello. Si lo separas en pequeños mechones, la espuma podrá penetrar en capas más bajas, y el efecto será más eficaz. - Protege las puntas.
Si tu cabello es largo, toma nota: para proteger las puntas de la excesiva sequedad, auxíliate del acondicionador. Sólo tienes que aplicarlo en esta zona, antes de usar el champú. - No te excedas con la espuma.
El uso excesivo del champú es un error imperdonable, pues puede lastimar tu cabello. Por eso, vierte solo 3/4 cditas. de champú sobre la palma de tu mano. Dilúyelas en agua y bátelas, hasta lograr buena espuma, que luego aplicarás sobre tu cabello. No pienses que una gran cantidad de champú será más efectiva, lo único que conseguirás es resecar aún más el cabello. - ¡Más delicadeza!
Cuando laves tu cabello, hazlo con movimientos suaves y cuidadosos, a fin de no dañar la cutícula, pues el cabello húmedo es particularmente susceptible a los daños mecánicos.En primer lugar, masajea el cuero cabelludo con la yema de los dedos, para aumentar el flujo sanguíneo hacia las raíces y así fortalecer el crecimiento y nutrición del cabello. Luego, distribuye ligeramente la espuma a lo largo de todo el cabello, pero sin restregarlo.
- No hace falta repetir.
En la etiqueta del pomo de champú encontrarás un consejo muy popular, que te indica que laves tu cabello por segunda vez. Sin embargo, esta no es más que una estrategia de marketing sin sentido práctico, sobre todo si sueles lavar tu cabello diariamente o cada dos días. ¡Una vez es suficiente! - El acondicionador no es para la piel.
El acondicionador o bálsamo es muy importante para que el cabello quede más suave y sedoso, sobre todo si es largo. Antes de utilizar esta herramienta, aprieta suavemente tu cabello para escurrir la mayor cantidad de agua. Luego aplica el acondicionador a lo largo del cabello, pero no toques el cuero cabelludo, pues aquí no es de ninguna utilidad. El bálsamo necesita un poco de tiempo para actuar, así que no debes retirarlo inmediatamente. - Enjuaga el cabello con agua fría.
Después de retirar el acondicionador, enjuaga tu cabello con agua fría. De esta forma, se cerrarán todas las escamas de la capa externa del cabello. ¡Este truco le dará más brillo y suavidad a tus rizos!
La frecuencia del lavado depende del tipo de cabello y del estilo de vida de cada persona: un cabello graso se debe lavar todos los días, mientras que un cabello normal o seco, unas 3 veces a la semana. Otro aspecto importante es la calidad del agua: Si esta es demasiado dura o rica en sales minerales, tu cabello puede tornarse opaco y quebradizo. Puedes mitigar este efecto utilizando agua filtrada.
Comparte estos consejos con tus amigos. ¡Un cabello sano, brillante y hermoso es la mejor carta de presentación de una persona!