El desafortunado hombre ya se estaba preparando para dormir con el bebé en el aeropuerto, pero el destino le regaló una anciana

El héroe de la historia de hoy se llama Rubin Swift. Voló a Arizona desde Ohio para llevar a casa a su hija recién nacida. Sin embargo, no le fue posible. Por qué el hombre se encontró solo con un bebé en brazos y cómo fue capaz de encontrar una salida a la situación, descúbrelo a continuación.

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CÓMO ENCONTRAR UNA SALIDA A UNA DIFÍCIL SITUACIÓN

Hemos encontrado la inusual historia sobre Rubin Swift y su hija en el portal de noticias Shareably. La historia nos pareció muy conmovedora e instructiva, así que hemos decidido compartirla contigo.

Rubin Swift estaba en la cola de la tutela y un día descubrió que su hija había nacido en el estado de Arizona. La recién nacida tuvo que ser trasladada en avión sin demora. El hombre hizo las maletas e inmediatamente fue a recoger a la niña.

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La hija de Rubin estaba en el Centro Médico de la Universidad de Banner. Allí conoció a Joy Ringhofer, una voluntaria de la unidad de cuidados intensivos. La mujer tenía ya 78 años, había enviudado recientemente y vivía sola. Se pusieron a hablar y Joy descubrió que Rubin tenía 43 años. Tenía tres hijos mayores de un matrimonio anterior y cuatro hijastros que había adoptado con su esposa de 32 años, Tiffany.

No parecía que nada fuera a salir mal, pero Joy decidió darle a Rubin su número de teléfono. Podría pasar cualquier cosa, dijo. La amable mujer también se ofreció a su nuevo conocido para llevarle a él y a su hija al aeropuerto el día de la salida.

SITUACIÓN DE SOS

Cuando Rubin llegó al aeropuerto, le dijeron que no podía volar con su hija. Para obtener el permiso, tiene que presentar el certificado de nacimiento de la niña, y el bebé debe tener al menos 7 días.

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El hombre quedó sorprendido por esta noticia. Se dio cuenta de que le llevaría un tiempo indefinido obtener el documento. Y su hija sólo tenía cuatro días de edad en ese momento. Rubin no tenía dónde ir ni a quién pedir ayuda. Se estaba preparando para pasar la noche en el aeropuerto todos esos días.

El hombre recuerda: «Me quedé sin dinero y en el hospital me dijeron que no podría obtener un certificado de nacimiento hasta pasados los siete días. Me preocupaba que, si los de seguridad me veían durmiendo aquí con la recién nacida, me quitaran al bebé y me acusaran. Estaba atascado».

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Rubin llamó a su mujer y le contó todo, pero ella tampoco sabía qué hacer. Fue entonces cuando el hombre se acordó de la voluntaria del hospital llamada Joy. La mujer fue amable y cortés con él desde el principio. Y aunque no quería molestarla, no tenía otra opción.

UNA SALIDA A LA SITUACIÓN

Cuando Joy se enteró del problema de Rubin, dijo inmediatamente que iría al aeropuerto y los llevaría a su casa. Y así lo hizo. El hombre no podía creer que una completa desconocida estuviera dispuesta a ayudarle a él y a su hija a cambio de nada: «No sabía prácticamente nada de mí. Y no le importaba que mi color de piel fuera diferente al suyo. Me demostró que todavía hay compasión en el mundo».

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La Srta. Joy no sólo acogió a Rubin y a su hija en su casa. Le ayudó a lidiar con su bebé recién nacida. La llama «ángel»: sólo su voz hacía que su niña resplandezca de alegría.

Durante los siguientes días, Rubin se quedó con Joy. Se enteró de que la mujer tenía cuatro hijos mayores, siete nietos y tres bisnietos. Juntos cuidaron del bebé, salieron a pasear e incluso fueron a honrar al difunto marido de Joy.

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En ese momento, la mujer señaló a la hija de Rubin y dijo: «Oye Charles, mira esto: es tu nueva nieta». Ese emotivo momento unió aún más a los nuevos amigos. El hombre veía a Joy como su madre, que ya no estaba viva. Sabía que la echaría mucho de menos cuando volara a casa.

UNA HISTORIA CON FINAL FELIZ

Cuando Rubin recibió el certificado de nacimiento de su hija, le dieron permiso para volar. Se fue a casa, pero siguió en contacto con Joy. Gracias a ella pudo encontrar una salida a una situación difícil. Es difícil imaginar cómo habría terminado esta historia si no fuera por la amable mujer del hospital.

Me pregunto si te habrías atrevido a ayudar a un desconocido y dejarlo entrar en tu casa, como lo hizo Joy. Escríbenos en los comentarios lo que habrías hecho y lo que piensas acerca de este polémico tema; danos un Me Gusta y comparte con las amistades de las redes sociales este post y sobre todo tú opinión.

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