Molestos callos no es un problema. Basta con dedicarle un poco de tiempo en casa al cuidado de la piel de los pies, esta se pondrá suave y aterciopelada, y el callo va a desaparecer.
Remedios que hoy te propone «Simplemente Genial», ayudarán en los casos más graves, cuando parece que la piel que crece excesivamente, seguirá así para siempre. Zapatos con tacones incómodos, sobrepeso, calzado incorrectamente seleccionado, incluso, la curvatura de la columna vertebral, pudieran ser las causas de los callos y callosidades desagradables.
Mientras más temprano comiences con su tratamiento, es mejor, porque el viejo callo es más difícil de eliminar. Compruebe los estantes en tu cocina y en la despensa: ¡todo lo que necesites, probablemente ya lo tienes en casa!
Antes de retirar cualquier callo seco o callosidad, pasa por la superficie problemática con una piedra pómez o una lima de uñas especial. Esto aumentará la eficacia de los recursos naturales.
Cómo eliminar los callos
- Ajo
El ajo suaviza la piel, eliminando las bacterias y los hongos, ya que contiene el antiséptico natural. Aplasta 3-4 dientes de ajo, mezcla con 1 cda. de aceite de oliva y aplica al callo.
Es mejor hacerlo en la noche durante 7-10 días. Después de colocar el ajo, aplica el vendaje firmemente al lugar problemático.
- Cebolla
Aplica cebolla fresca o jugo de cebolla al callo, coloca el vendaje sobre la pierna.
Después de 10 días del procedimiento diario, será muy fácil de quitar la piel áspera, que se vuelve más fina y flexible.
- Vinagre
Humedece un hisopo de algodón en vinagre y aplícalo a la zona problemática de la piel. Arriba coloca el esparadrapo. Después de 3 horas, puedes repetir el procedimiento.
El vinagre desinfecta la piel de los pies, tiene el efecto antifúngico y ayuda a eliminar rápidamente callos. Si la callosidad no es demasiado gruesa, el tratamiento será efectivo ya en un par de días.
- Limón + aspirina
6 tabletas de aspirina, muélelos con una pequeña cantidad de jugo de limón. Aplica la mezcla sobre el callo, envuelve la pierna con papel film o una bolsa de plástico.
Encima aplica una compresa caliente – paño o una gasa empapada en agua caliente. 15 minutos serán suficientes. Retira el papel y lava la mezcla, frota el callo con una piedra pómez.
¡Pequeños callos se retiran ya desde la primera sesión de tratamiento! Para los callos más grandes, necesitarás de varias sesiones: puedes llevarlas a cabo todos los días hasta lograr el resultado deseado.
- Aceite de ricino
Frota las callos con aceite de ricino en la mañana y en la noche – los callos desaparecerán en un par de semanas.
El aceite de ricino es un agente profiláctico maravilloso, muy efectivo en la prevención de los callos.
- Manzanilla
Para suavizar la piel endurecida, lograr el estado de relajación, aliviar el dolor de pie en zonas lesionadas, se recomienda realizar el baño con plantas medicinales. Prepara una infusión caliente de 4 cucharadas de manzanilla seca en un litro de agua.
Un baño caliente durante 30 minutos creará un verdadero milagro con tus piernas: la piel se volverá notablemente más suave. Si realizas el tratamiento todas las noches, olvidarás de los callos para siempre.
- Compresa de tomate
Compresa de tomate también ayuda a suavizar la piel y eliminar gradualmente los callos. Aplica la pulpa de tomate en la zona endurecida, envuélvela en papel film.
Encima, aplica una compresa caliente, aunque se puede prescindir de ella. Una hora después, lava la compresa y frota la piel con una piedra pómez.
- Calzado cómodo + mantequilla
Zapatos cómodos y cuidado regular de los pies ayudará a prevenir la aparición de ampollas. Después de cada manipulación con la piel de los pies, siempre aplica una crema suavizante. ¡Pero el mejor resultado se obtiene con la habitual mantequilla!
Aplica bastante mantequilla sobre los pies, deja que se absorba por completo. A continuación, pon los calcetines antes de ir a la cama. En un par de semanas, notarás lo suave que se pondrá tu piel. ¡Conviértelo en un hábito!
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