Muchas personas adoran el sabor y el aporte nutricional de los champiñones. Y no es para menos, pues este hongo es rico en fibra alimentaria, así como en vitamina B6, vitamina C, vitamina D, potasio y niacina, a la vez que es muy bajo en su aporte calórico (apenas 20Kcal por cada 100g de producto), lo que lo hace un alimento ideal para quienes no desean subir de peso.
Los champiñones son considerados las setas más seguras para el consumo, pues una intoxicación por ellas es casi imposible, y se pueden encontrar en casi todos los supermercados. Escogerlas parece fácil, pero cuidado… ¡No todo es lo que parece!
Cómo elegir las setas
- Los champiñones frescos deben ser de color blanco o ligeramente parduzco. Si los notas un poco ennegrecidos, entonces ya están demasiado maduros. Aunque estas setas demasiado maduras no son dañinas para el cuerpo humano, al cocinarlas, quedan muy duras y no son sabrosas.
- Los sombreros y las inclusiones de los champiñones frescos no deben tener manchas oscuras. Esto sugiere que los hongos están rancios en el mostrador.
- Además, si la película entre el vástago y la tapa está dañada, eso significa que el hongo no es fresco y, por ende, no es bueno para comprar.
- Los champiñones deben ser sólidos y resistentes al tacto. Si el hongo está suave, significa que ya empezó a pudrirse.
- Las setas deben presentar un sabor y un olor agradables. Si huelen húmedas, eso se debe a que probablemente se han almacenado en condiciones inadecuadas, o que no están frescas.
- Nunca compres setas, cuya superficie esté resbaladiza y pegajosa. Esto es sinónimo de que están en malas condiciones, lo que podría representar un problema para la salud. Sobre todo, ten cuidado si la película entre la tapa y el pie está coloreada con un color marrón oscuro.
- Un factor muy importante, que afecta a la frescura de los hongos, es la temperatura de almacenamiento. Si las setas se almacenan a una temperatura de 4 grados, sus propiedades útiles se conservarán sólo durante unos 5 días. Las setas que se almacenan a temperatura ambiente, comienzan a deteriorarse después de apenas 6 horas.
- Los médicos también recomiendan evitar el consumo de las setas que han permanecido en el refrigerador durante 3-4 días, y de las que estén cubiertas de manchas oscuras, ya que existe un riesgo de intoxicación por productos de descomposición. Así que es mejor comprar la cantidad justa que se ha de comer durante un par de días.
- Muchas amas de casa suelen congelar los champiñones, para alargar su vida útil y evitar su deterioro. Sin embargo, aunque es cierto que así no se echan a perder tan rápido, las propiedades beneficiosas sí desaparecen.
- Si te gusta comer hongos crudos, asegúrate de que estos no tengan ningún defecto, ya que no son sometidos a ningún tratamiento térmico.
No te apresures a comprar las primeras setas disponibles, tómate unos minutos de tu tiempo para un proceso de selección, y asegúrate de comprar solo lo mejor, y de buena calidad. ¡Protégete a ti mismo, y a los tuyos, de una intoxicación alimentaria!
Por último, comparte este artículo con tus amigos, para que aprendan a seleccionar los champiñones frescos del mercado, seguro te lo agradecerán…