Qué hacer si el cabezal de la ducha está obstruido

Probablemente, no ha pasado ni un año desde el momento en que compraste este cabezal de ducha, y aquí de nuevo… Los agujeros más pequeños están obstruidos con deposiciones calcáreas, y por ende, los chorros de agua van salpicando en todas direcciones. ¿Qué hacer? ¿Cómo desmontar el cabezal de la ducha y eliminar la cal lo antes posible?

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Por supuesto, puedes tomar un metal fino y, sin desmontar nada, limpiar con él los agujeros obstruidos, pero hay una mejor manera; y ¡Simplemente Genial! sabe cuál es.

DESMONTAJE DE LA BOCA DE LA DUCHA

Las sales de magnesio y calcio, presentes en el agua dura del grifo, se depositan en los accesorios de la plomería, formando una cal blanca. En algunos casos, el problema se limita a una vista poco estética, pero en otros (como, por ejemplo, en lavadoras y calentadores de agua), con el tiempo, el resultado conduce a daños graves.

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La placa en el cabezal de la ducha no es el mayor de los problemas, pero sí una molestia a la hora de tomar una ducha; y más, pues puede ser difícil deshacerse de ella. Entonces, ¿Qué se puede hacer en tal caso?’

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El ácido cítrico común es un medio excelente y probado para eliminar la cal. Remojar una regadera entera en ácido cítrico puede ser incómodo, por lo que primero debes desconectarla de la manguera.

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Si miras de cerca, puedes ver que la mayoría de los agujeros están obstruidos con placa. El siguiente paso es quitar la tapa de la regadera.

En algunos diseños basta con desenroscarla completamente; en otros, primero hay que desenroscar el tapón central, pues hay un tornillo debajo que conecta la tapa de la regadera a su cuerpo.

Es posible que necesites una llave de clavija para desenroscar la regadera, pero puedes reemplazarla con alicates de punta larga (como en la muestra) o con tijeras de extremos redondeados.

Solo necesitarás esta parte. Compra una bolsa de 80 gramos de ácido cítrico en la tienda, pero la mitad será más que suficiente para esto.

Vierte ácido cítrico en un recipiente hondo y cúbrelo con agua caliente. Sumerge la tapa en agua y, si es necesario, agrégale agua hirviendo.

Espera entre 30 y 60 minutos. Luego, saca la tapa y revisa los agujeros.

Eso es todo, la regadera vuelve a estar como nueva. Ni siquiera tienes que restregarla. Ponla en su puesto, atorníllala a la manguera y ya puedes darte una tan esperad ducha.

Si la ducha no es removible y no hay muchos depósitos, vierte la solución de vinagre en una bolsa plástica y átala, de modo que la boquilla quede completamente sumergida en la mezcla. Deja actuar el producto durante dos horas y luego lava con agua tibia.

¡Sencillo, ¿verdad?! Escribe en los comentarios como resuelves tú este problema. Danos un Me Gusta y no olvides compartir este enlace con tus amigos de las redes sociales.

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