En casi cualquier hogar podemos encontrar un pequeño rincón verde, que limpie y oxigene el aire y agrade la vista. Muy a menudo, el cuidado básico de las plantas es suficiente, pero nadie está a salvo de la aparición de plagas.
Las moscas negras constituyen uno de esos problemas. Son muy difíciles de eliminar, se multiplican rápidamente y comienzan a volar por toda casa. Si te encuentras con estos insectos, no te apresures a usar productos químicos. Hay una forma más segura y menos abrasiva para combatirlos y resolver el problema.
Cómo deshacerse de las mosquitas en las macetas
Los aceites esenciales te ayudarán a deshacerte de las moscas del suelo. Los más efectivos son el aceite de geranio, el árbol de té y el tomillo. Es suficiente regar las plantas cada dos semanas con una mezcla de tres gotas de aceite por litro de agua. Si ya estaban estos insectos en casa, la cantidad de riego se debe aumentar a 1-2 veces por semana.
La aparición de insectos también puede provocar la pudrición de las raíces. Entonces, necesitas inspeccionar las plantas. Si ves signos de daño en el sistema radicular, debes trasplantarla inmediatamente.
La pudrición de las raíces, en la mayoría de los casos, comienza debido a un drenaje deficiente o insuficiente. Al trasplantar una planta, asegúrate de que no haya estancamiento de la humedad. Cubre el suelo de arriba con arena, que seca bien.
Otro método para controlar las moscas son los fósforos. Inserta 4-6 fósforos con la parte gris hacia abajo en cada maceta. Cámbialos cada 2 días, hasta que las plagas desaparezcan por completo.
Una infusión de ajo también es acertada, especialmente si se usa en combinación con fósforos. Ralla finamente una cabeza de ajo y viértela en 600 ml de agua hirviendo. Déjalo reposar durante 2–4 horas. Rocía las plantas con esta infusión fresca, y mezcla la pulpa con la tierra vegetal.
Puedes traer estas mosquitas a casa en una maceta nueva o mediante la tierra contaminada. Por lo tanto, es importante llevar a cabo regularmente medidas preventivas. Los métodos alternativos son tanto o más efectivos como los químicos. Eso sí, mucho más seguros para ti y tus plantas.
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