El tul recoge todo el polvo cuando abrimos las ventanas. Incluso si las ventanas no dan a la calzada, el tul debe lavarse con bastante frecuencia, especialmente si no hay aire acondicionado en casa. Con el tiempo, esta tela se vuelve gris y es difícil devolverle una forma divina. Por ello, hoy te contamos cómo recuperar rápidamente el color del tul en casa.
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CÓMO BLANQUEAR EL TUL RÁPIDAMENTE
Hay que aclarar de inmediato que el blanqueador no es buen ayudante en este asunto. Primero, no siempre funciona al 100 por ciento. En segundo lugar, puede estropear la tela. Después de lavarla con blanqueador dos o tres veces, puedes despedirte de tu cortina favorita. Esta es la razón por la que recurrimos a los métodos de la abuela, probados a lo largo de los años, para lavar esta prenda con cuidado.
Amoníaco
El cloruro de amonio es ideal para lavar cortinas que hayan absorbido el desagradable olor a humo de tabaco o cualquier otro «aroma». También blanquea bien la tela. Entonces, para 10 litros de agua tibia, usa 1 cucharada de amoniaco y 1 cucharada de jabón en polvo. Remoja la cortina en esta solución durante unas horas. Luego, enjuaga bien el tul con agua tibia y lava en la lavadora.
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Blanqueador Verde
Antes de blanquear el tul en verde brillante, vale la pena lavar la cortina en la lavadora. No blanquees el tul de organza teñido, de lo contrario puede decolorarse o mancharse. Disuelve 5 gotas de verde brillante en 6 litros de agua. Enjuaga el tul en esta solución después del lavado. Asegúrate de que la solución sea homogénea y no demasiado concentrada antes de su uso.
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Sal
La sal no solo blanquea bien, sino que también elimina las manchas de hollín. Disuelve 5 cucharadas de sal de mesa y 2 cucharadas de jabón en polvo en agua tibia, y remoja el tul en la solución durante 4-6 horas. Luego, enjuaga bien el tul con agua limpia. La sal se puede reemplazar con bicarbonato de sodio, y tendrá el mismo efecto.
Presta atención a la etiqueta antes de lavar las cortinas. Recuerda que es mejor no hervir ni lavar las telas delicadas con productos de limpieza fuertes. De lo contrario, tendrás que comprar cortinas nuevas.
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A pesar de que los estantes están llenos de detergentes y productos de limpieza, no podemos confiar en ellos del todo. En primer lugar, pueden ser costosos y, en segundo lugar, puedes arruinar fácilmente algo si no conoces la dosis. Es mejor utilizar los métodos probados que heredamos de nuestras madres y abuelas.
¿Cómo blanqueas tú las cortinas? Escríbenos en los comentarios como te las arreglas con este problema, danos un Me Gusta y no olvides compartir este enlace y tu opinión con las amistades de las redes sociales.
