¿Es cierto que la comida caliente se puede conservar en el frigorífico?

La nevera es un ayudante indispensable para toda ama de casa. Estamos tan acostumbrados a este dispositivo que ni siquiera pensamos en si lo estamos utilizando correctamente. Ya hemos hablado de por qué no se debe guardar la fruta y la verdura en los cajones inferiores de la nevera. Hoy vamos a responder a otra vieja pregunta: ¿se puede meter la comida recién cocinada en la nevera? ¿La comida caliente puede estropearse en este caso?

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COMIDA CALIENTE

El ritmo de vida moderno deja cada vez menos tiempo para las tareas cotidianas. Las mujeres ya no tienen tiempo para ponerse delante de la cocina, hervir sopa de remolacha y hornear pasteles. Y no hay tiempo para servir comida recién cocinada directamente a la mesa todos los días. Las amas de casa prefieren preparar los alimentos para su uso futuro y guardarlos en el frigorífico, para que el marido y los niños hambrientos puedan recalentarlos por sí mismos.

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Pero los estereotipos de la abuela aún están frescos en nuestras cabezas. Por ejemplo, la norma establece que no se puede poner comida caliente en la nevera. Averigüemos de dónde vienen las raíces de este mito y pongamos los puntos sobre las íes.

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Mantener los alimentos calientes en la nevera

El debate sobre este tema continúa hasta hoy. En Estados Unidos, por ejemplo, es normal poner los alimentos recién cocinados en la nevera. En Europa, es costumbre enfriar primero los alimentos a temperatura ambiente antes de meterlos en el frigorífico. Los económicos europeos lo hacen principalmente para ahorrar energía, porque el compresor tiene que trabajar más para enfriar una sartén caliente. ¿Quién tiene razón?

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El primer mito sobre la razón por la que los alimentos calientes no deben guardarse en el frigorífico es que se estropean más rápido. De hecho, es lo contrario. Los alimentos se vuelven inservibles porque se permite que las bacterias se reproduzcan en ellos. El entorno ideal para ellas es cálido y húmedo, y la temperatura ambiente sólo puede aumentar el número de patógenos.

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La temperatura media del frigorífico es de +4 grados. Esta es una temperatura lo suficientemente baja como para que las bacterias no prosperen. En este entorno, los microorganismos ralentizan su división y desarrollo. Esto significa que los alimentos no se estropean tan rápido, y la gente puede disfrutar de su sabor sin perjudicar su salud. Health Canada incluso recomienda a los ciudadanos colocarlos en la nevera durante las dos primeras horas después de cocinar o recalentar.

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Estereotipos obsoletos

Mi abuela me enseñó que la comida caliente no debe meterse en la nevera porque los alimentos a su alrededor se estropearían. Pero eso es sólo un mito. Ni siquiera una olla de cinco litros de sopa caliente puede dañar a sus vecinos de estantería. La temperatura no aumentará lo suficiente como para que las bacterias se multipliquen. Y los costes energéticos serán mínimos y ni siquiera los notará cuando compruebes tus facturas de servicios. Si quieres que tu comida se enfríe más rápido, colócala en bandejas o en tarros pequeños.

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Una última pregunta: ¿la comida caliente puede estropear la nevera? Seamos sinceros: si tienes una vieja nevera en tu casa de campo, puede que sí. En los modelos más antiguos, se forma mucha escarcha en el evaporador. Esto puede interrumpir el funcionamiento normal de los sensores. Pero este problema no supone una amenaza para los dispositivos modernos, por lo que se pueden colocar alimentos calientes de forma segura.

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Aun así, para la conservación en el frigorífico, lo mejor es seguir el consejo de los europeos y enfriar los alimentos a temperatura ambiente. Para un enfriamiento más rápido, pon los alimentos en recipientes más pequeños. Por cierto, es mejor elegir recipientes con tapas herméticas. Además, ten cuidado de no sobrecargar el frigorífico con demasiados alimentos, ya que esto afectará a su rendimiento. Y para temperaturas extra bajas y enfriamiento rápido, enciéndelo en modo SuperCool.

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Esperamos haberte ayudado a decidir por ti mismo si debes o no poner la comida caliente en la nevera. No tengas miedo de romper los tabúes cotidianos que la gente solía seguir sin confirmarlo a ciencia cierta.

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