Un trabajador del servicio de automóviles explica por qué es ilógico comprar un coche con caja de cambios automática

Los vehículos automáticos cada año son más populares. En los países europeos, los coches con transmisión automática se venden unas cuatro veces más que los de transmisión manual. Sin embargo, los conductores a menudo pasan por alto las desventajas sustanciales cuando optan por una conducción cómoda.

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Por supuesto, hay muchos pros en cuanto a los coches con transmisión automática. A la gente le gustan estos coches, especialmente a los principiantes a los que les cuesta centrar su atención. Y cuando uno no tiene que distraerse con el pedal del embrague y el cambio de marchas, es más fácil concentrarse en la carretera. Además, la pierna izquierda no tiene que ser enganchada en absoluto, lo que también facilita la tarea de un conductor principiante.

Sin embargo, hoy la redacción de ¡Simplemente Genial! se ofrece a hablar de los inconvenientes que hacen que los propietarios se nieguen a comprar un coche con transmisión automática. ¿Son estas desventajas realmente tan esenciales como para seguir conduciendo un manual habitual?

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COCHES CON TRANSMISIÓN AUTOMÁTICA

  1. Menos control
    En los coches de lujo con transmisión automática, el conductor tiene mucho más control. Pero en un coche económico, no tiene mucho sentido tener un automático avanzado. ¿Cuáles son los riesgos? Por ejemplo, al pasar una curva rápidamente, donde hay que cambiar a una marcha superior. Empeorará la dirección, lo que puede tener consecuencias imprevistas. Por lo tanto, apenas merece la pena elegir un coche económico con transmisión automática para aquellos a los que les gusta la conducción rápida.

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  2. Alto consumo de combustible
    El consumo de combustible en los coches con transmisión automática es mayor, lo que se convierte en una importante desventaja para cualquier automovilista ahorrador. Aunque los fabricantes de automóviles están avanzando mucho en términos de eficiencia de combustible hoy en día, los manuales siguen siendo menos voraces. Y en un momento en el que los precios de los carburantes son frustrantes, no se puede ignorar esta desventaja.

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  3. Servicio de mantenimiento costoso
    Los coches automáticos son más caros porque requieren más recursos para su construcción. Al mismo tiempo, el mantenimiento y la reparación de una transmisión automática también cuesta bastante dinero. Y es imposible encontrar buenos técnicos en todas partes, que sepan trabajar con cajas de cambio automáticas. La mecánica simple es más barata y tiene mayor stock de durabilidad. Esto último es especialmente actual, teniendo en cuenta que nuestras carreteras no están en las mejores condiciones.

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  4. Dificultad de remolque
    Si un coche con transmisión automática se avería, es incluso problemático remolcarlo. Los expertos recomiendan no remolcar un vehículo a más de 30 km/h. Además, la distancia no debe superar los 30 kilómetros. Si el coche tiene que ser remolcado una distancia más larga, se debe dar un descanso al coche después de cada 30 km.

    Los propios fabricantes insisten en que sus vehículos se remolquen con las ruedas motrices parcialmente cargadas. Si el coche tiene tracción a las cuatro ruedas, el remolque no es nada recomendable, hay que pedir una grúa. Debemos mencionar aquí que no podrás arrancar el coche con transmisión automática «de un empujón». Todo esto no hace más que añadir un dolor de cabeza, si el coche se estropea en medio de la carretera.

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Por supuesto, también hay otras desventajas. Por ejemplo, un coche automático es siempre más pesado que uno manual, lo que afecta tanto al consumo de combustible como a la conducción. En condiciones todoterreno, un manual tiene más posibilidades de maniobra, pero si te quedas atascado en algún lugar en el barro con un automático, las cosas irán mal.

¿Qué te parece? ¿Qué caja de cambios te gusta más?

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