¿Vale la pena celebrar un cumpleaños?

En la infancia, todos los niños esperan con ansias cada cumpleaños, anticipando felicitaciones y recibiendo regalos. Pero, a lo largo de los años, la alegría de crecer es reemplazada por pensamientos más sombríos sobre la fugacidad de los años, y las fiestas ruidosas ya no son tan agradables. En fin, que todo gira en torno a una tediosa rutina.

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Lo que quisiera es apagar el teléfono y salir de la ciudad, o hundirme en el sofá, mientras bebo mi té favorito con dulces y veo una película. Sin embargo, la sociedad continúa rigiéndose por estereotipos, y lo que todos esperan es que celebre mi fiesta de cumpleaños, que vale decir, sería más para los invitados que para mí.

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La expectativa de mis familiares y colegas: pasteles, ensaladas, platos calientes, postres y tostadas, y por supuesto, bebidas para los borrachos, que darán rienda suelta a sus debates políticos. Pues, no me apetece… ¿Qué puedo hacer?

CELEBRAR UN CUMPLEAÑOS

¿Por qué a la gente no le gusta celebrar su cumpleaños? ¿Y cómo celebrarlo, para que solo se recuerden los momentos más agradables? Para intentar darles respuesta a estas preguntas, ¡Simplemente Genial! reunió algunas opiniones.

  1. Cocina agotadora

    Cualquier fiesta, especialmente una de cumpleaños, es inconcebible sin una mesa totalmente cubierta con cuencos y platos de todo tipo.

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    ¿Aperitivos en una mesa en la esquina, a la manera occidental? Tarde o temprano, esa mesa de buffet con sándwiches y canapés será llevada al centro de la habitación, alrededor de la cual se sentarán los invitados, mientras que la anfitriona directo a la cocina, a freír las papas con urgencia.

    Por lo tanto, y para prevenir tal cosa, algunos prudentes comienzan los preparativos desde la noche anterior: hornean el pastel, vierten la carne en gelatina en tazones, y se levantan a las seis de la mañana para hacer ensaladas, luego chuletas, puré de papas, rodajas, sándwiches…

    Los invitados vienen. La anfitriona está sentada cómodamente en la esquina. Sin embargo, al rato debe moverse para cambiar platos, agregar compota, revisar el horno. Se alegra sinceramente de que todos se vayan llenos y satisfechos. Sonríe cansada y va a lavar los platos, porque no desea ser recibida por una cocina sucia en la mañana.

    Además, no hay mucho espacio en un apartamento amueblado de dos habitaciones, por lo que debe dividir su cumpleaños en 2-3 partes: hoy amigos, mañana parientes. Hoy adultos, mañana niños. Hoy compañeros del trabajo, mañana vecinos…

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    ¡Y es que servir a un montón de invitados borrachos no es la mejor idea de diversión! Por eso, no es sorprendente que muchos intenten evitar esas «fiestas» a toda costa. Por ejemplo, yéndose de viaje fuera de la ciudad, o en un viaje turístico, por esas fechas. Y no se trata de estar en contra de las reuniones amistosas. Pero, ¿Qué tal si las celebramos de otra manera? Después de todo, es el día especial de la anfitriona…

  2. Familiares obsesivos

    «¿Entonces no celebrarás el aniversario o qué?» – me llama agitado mi padrino. «Quiero decir, ¿estás planeando algo? Cabe señalar que todos los familiares están esperando», repitió mi madre.

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    Se sienten ofendidos por las negativas, y luego vienen de todos modos con una «sorpresa». Mi suegra se apareció con una bolsa de verduras: «Vamos a hervirlas rápidamente, picarlas, sazonarlas y también algo más para cocinar».

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    Decidí para mi cumpleaños salir de la ciudad con mi esposa y mi hijo. Fuimos al río. No hay conexión allí. Regresamos a casa después de la medianoche, y tengo un millón de llamadas perdidas.

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    Y luego otro montón de sms ofendidos, preguntándome dónde estaba, por qué no contestaba, y que si les iba a responder. Resulta que se supone que en mi cumpleaños simplemente no debo apartarme del teléfono.

  3. Presión psicológica

    Un usuario del sitio web Reddit preguntó por qué los lectores ya no quieren celebrar sus cumpleaños. La pregunta reunió más de 7 mil comentarios. A juzgar por las respuestas, la mayoría de las razones son psicológicas.

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    «Hay demasiada presión alrededor del cumpleaños. ¿Qué vas a hacer? ¿Quién va a venir? ¿Qué deseas? ¿Cómo fue el último año de tu vida? ¿Qué has podido lograr? Tal revuelo debido a otro día de existencia».

    «El hecho de que se supone que tal fiesta sea grandiosa me molesta. Si no recibo suficiente atención en mi cumpleaños, me siento mal».

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    «Eh, mírate, ha pasado otro año y… ¿Qué has logrado? ¿Nada? ¿Ni siquiera encontraste tu primer trabajo? Eso es lo que pienso para el año nuevo y el cumpleaños. El cumpleaños no me hace feliz, preferiría no notar cómo pasa el tiempo».

    «Siempre estoy enojado en mi cumpleaños, porque no quiero atención extra y no creo que lo merezca».

    Hay respuestas prácticas.

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    «Siempre me tomo un día libre para mi cumpleaños y me mimo: peinado, manicura, masajes, y luego salgo a almorzar y, posiblemente, de compras. ¡Hago todo lo que quiero! ¡En este día, entre las 8 y las 17 horas, no trabajo, no soy jefe, cónyuge o padre, como lo he sido en los últimos 8 años! ¡A mimarse!».

Para mí, el cumpleaños ideal sería: un paseo con mi familia en el parque, ir al cine, comer helado. Por la noche, cenar en un círculo estrecho, pedir comida, no cocinar. El menú festivo puede ser completamente diferente: desde pizzas y panecillos hasta verdaderas delicias de restaurantes, todo depende del estado de ánimo.

Es mi cumpleaños, mi día, y solo yo decido cómo me gustaría pasarlo. Por lo tanto, nadie tiene derecho a decidir o imponerme qué hacer. ¡Un feliz cumpleaños siempre debe tener el sabor de la alegría y las emociones vívidas, no fatiga ni decepción!

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