Beber una taza de café por la mañana para finalmente despertar es una tradición seguida por millones de personas. De hecho, el café vigorizante te da un gran impulso de energía, te ayuda a ordenar tus pensamientos y a estar listo para comenzar un nuevo día. Pero, ¿y si te decimos que el efecto del café se puede aumentar ligera o incluso significativamente?
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Hay varias maneras fáciles de hacer que su café de la mañana sea lo más efectivo posible. Así que todos puedan elegir el adecuado. Todo el mundo tiene una mañana en la que se necesita una carga de vivacidad al máximo. Solo para tales situaciones, nuestro artículo.
CÓMO HACER UN CAFÉ TONIFICANTE
Reduce la cantidad
Para que el café tonifique más por la mañana, es necesario reducir el consumo de esta bebida. Después de todo, cuanto más lo bebemos, más nos acostumbramos. Primero, necesitamos solo una taza, luego dos, y pronto tres no ayudan a despertar. Los corredores tienen un truco complicado: no toman café durante un par de semanas y luego beben un poco antes de la carrera para obtener un gran impulso de energía.
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No tomes inmediatamente una taza
La primera aproximadamente media hora después de despertar, nuestro cuerpo va recuperando poco a poco el sentido. La actividad cerebral comienza a crecer y es en ese momento que necesitas una taza de café para finalmente despertar. Sin embargo, vale la pena dejar que los procesos naturales avancen por sí solos y tomar café un tiempo después de despertarse. Entonces el efecto de la bebida será más fuerte que si la bebiera de inmediato.
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Cacao
Si le añades una cucharada de cacao en polvo antes de hacer el café, el efecto será muy inesperado. En primer lugar, obtendrás una bebida muy sabrosa, el cacao no sobresaldrá en la taza. En segundo lugar, casi duplicará los efectos de la cafeína, lo que significa que obtendrás el doble de energía. Y, en tercer lugar, el cacao mejora el flujo sanguíneo, lo que al menos afectará positivamente el estado de tu piel.
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Siesta poderosa
Hay una curiosa técnica para cuando se necesita una carga de vivacidad en pleno día. Su esencia es beber una taza de café y luego acostarse para tomar una siesta durante 30-40 minutos. El caso es que la cafeína empieza a actuar apenas media hora después de su consumo. Y un poco de sueño ayudará al cuerpo a descansar y reiniciarse un poco. Como resultado, te despertarás no solo un poco descansado, sino también muy animado, porque el efecto de la cafeína apenas comenzará.
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De hecho, en la mayoría de los casos, basta con no abusar de la cafeína para que cada mañana el café tonificante te brinde su máximo efecto. Los expertos aconsejan prestar atención a otras bebidas que contengan cafeína, como el té verde o el negro.
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