Una mujer con complejos, miedos y dudas es fácil de manipular. Es fácil usarla para lograr objetivos propios, ya que en su deseo de complacer a todos, no parece notar la manipulación. La baja autoestima hace que una mujer se confíe demasiado en relación con otras personas.
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BAJA AUTOESTIMA
¡Simplemente Genial! te hablará sobre seis frases que a menudo se pueden escuchar de una mujer acomplejada. Quizás reconozcas a una de tus amigas o conocidas.
«Si, no hay problema»
Es difícil para una mujer confiable ofender a otras personas con el rechazo. En respuesta a las solicitudes más difíciles, siempre dice: «¡No hay problema!» De hecho, hay un problema, y consiste en que esa dama no sabe cómo decir «no». En su conciencia distorsionada pesa: «Me pueden condenar o rechazar si me niego».
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«Tenía planes, pero los ajustaré»
Con tal frase, una mujer enfatiza la importancia de su acto. Quiere ser no solo dócil, sino que prefiere sacrificar sus planes por el bien de los demás. Además, ella piensa: «Así pareceré mejor a los ojos de los demás». De hecho, daría la impresión de que la otra persona no respeta sus intereses personales.
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Pero, si dicha persona propone no cambiar sus planes, entonces ella insistirá firmemente en cumplir con su palabra y demostrará su excesiva amabilidad.
«Puedo hacerlo yo, ya que nadie quiere»
Una mujer confiable está lista para cualquier cosa en este mundo. Puede aceptar ir de viaje de negocios a los confines del mundo, que se le confían los clientes más escandalosos o que se le concedan vacaciones durante los meses más inconvenientes. Lo interesante aquí es que ella misma ofrece su ayuda. Quiere ganar confianza y mostrar a los demás que está lista para ser insustituible.
«Por supuesto, entiendo que es difícil para ti y me encargaré de esta tarea».
Ser demasiado sensible y comprensiva es otro signo de una mujer con baja autoestima. Esta historia se puede llamar: «Ámame, soy buena». Por supuesto, es bueno cuando una persona quiere ayudar sinceramente. En el caso de una dama que tiene miedo al rechazo, es más como un deseo de recibir una recarga emocional.
«Nada, esperaré»
Esta frase es una forma muy pasiva de hacer un favor y llamar la atención. Tal nobleza hace que una mujer languidezca para siempre en espera de algo maravilloso. Tan pronto como llegue el momento de recibir cosas agradables del destino, inmediatamente habrá alguien que lo necesite más. Y, de nuevo, ella cederá su lugar en la fila. Se consuela pensando que se trata de un acto noble.
«No, lo haré yo misma»
Una mujer con complejos no sabe aceptar ayuda. Es difícil para ella demostrar que necesita algo, aunque es bastante normal que alguien quiera ayudarle. La cuestión es que quiere parecer fuerte e independiente. De hecho, así solo demuestra su impotencia e ineptitud.
Por cierto, una frase así no la muestra como una mujer que está muy feliz por su independencia. Al contrario, esta decisión le pesa, pues realmente necesita ayuda.
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Un proverbio inglés dice: «Todos tienen sus propios esqueletos en el armario». Aquí lo importante es trabajar con tus complejos, pero antes necesitas conocerlos bien. El primer paso para resolver un problema es reconocer que existe. Se valiente, confiada, autosuficiente e incluso un poco orgullosa. Aprende a respetarte a ti misma y a decir «no» cuando lo necesites. ¡Te deseamos éxito!
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