Seguramente mucha gente ha oído decir que abrazar árboles es algo bueno. Se dice que pueden potenciar la energía positiva, aliviar el estrés e incluso mejorar la salud de una persona. Pero no todo es tan sencillo e inequívoco como parece. Es importante saber que hay árboles donantes (también llamados sanadores) y árboles vampiros. En este artículo, le diremos quién es quién.
ÁRBOLES VAMPIROS
Desde la antigüedad se cree que los árboles tienen poderes curativos. No en vano se les rendía culto y se utilizaban para rituales mágicos. La bioenergética moderna demuestra que se puede utilizar el poder de las plantas para el bien, para reponer la energía buena y para deshacerse de la energía negativa. Lo principal es encontrar el árbol adecuado.
El nombre de «árboles vampiro» puede ser engañoso. Inmediatamente parece que hay que alejarse de estos árboles. De hecho, no son malos, sólo hay que tener cuidado. El hecho es que los árboles sanadores dan su energía y los árboles vampiros se llevan el exceso. Hay que recurrir a ellos cuando se tienen dolores de cabeza, procesos inflamatorios, en momentos de gran estrés o de dolor. Pueden ayudar a deshacerse de la energía negativa. El abeto, el álamo temblón, el castaño, el sauce y el cerezo silvestre se consideran los árboles vampiros más fuertes.
Álamo temblón
El álamo temblón es un árbol muy fuerte capaz de influir positivamente incluso en los casos más descuidados. Es bueno para los que necesitan una limpieza energética, los que se quejan de mala salud y problemas. Los especialistas en bioenergía dicen que este poderoso árbol es capaz de eliminar los bloqueos en los canales de energía. El álamo temblón también cura el insomnio, el dolor de muelas, la inflamación y las contusiones. Sin embargo, no se debe abusar del álamo, ya que puede provocar un agotamiento energético.
Abeto
Se cree que un abeto sólo absorbe energía, pero eso no es del todo cierto. En verano, recoge la energía de su entorno, la recicla y la almacena en su interior. En invierno lo regala. Irradia energía, que tiene un efecto positivo en nuestra psique y ayuda a poner en orden nuestros pensamientos. Este árbol también es capaz de proteger contra el exceso de energía negativa. Recurre al abeto si quieres librarte de la depresión, la fatiga, la ansiedad y el miedo.
Sauce
El sauce siempre se ha considerado un protector contra el mal de ojo y el deterioro. Es un árbol femenino, por lo que es más probable que ayude a las mujeres. El sauce cura las heridas del corazón mejor que cualquier otro árbol, elimina el resentimiento y da esperanza para el futuro. El árbol ayudará a aliviar la pérdida de un ser querido, a reconciliarse con la realidad en caso de tragedia. Sin embargo, no visites el sauce si te molestan los problemas relacionados con el trabajo. Es un árbol emocional y sólo puede exacerbar los sentimientos en estos casos. Tampoco debes permanecer bajo el sauce más de ocho minutos.
Castaño
El castaño es uno de los árboles más energéticos. No interfiere en el mundo interior, sino que afecta suavemente al biocampo, como si reparara los agujeros de los golpes del destino. La castaña también es capaz de liberar a una persona, eliminar los apegos vampíricos y establecer una conexión perdida con el universo. Una breve asociación con un castaño es beneficiosa para aquellos que son propensos a dudar de sí mismos y a la autosatisfacción. Sin embargo, no hay que pasar mucho tiempo bajo este árbol. En una exposición prolongada, los castaños pueden provocar una histeria excesiva.
Cerezo silvestre
Aunque se le considera un vampiro, el cerezo es en realidad un árbol amable, amigo de los jóvenes y de los enamorados. Ayuda en casos de desamor y problemas amorosos. Alrededor de este árbol la gente se vuelve más amable, se perdona, se calma. Pero si se necesita ayuda para el cuerpo y no para el espíritu, entonces el cerezo no aportará un beneficio tangible.
© PixabayChopo
La chopera tiene un doble efecto. Se dice que este árbol es capaz de absorber activamente la energía negativa del entorno. Sin embargo, el contacto con el álamo negro debe ser mínimo, ya que de lo contrario puede afectar tanto a la energía buena como a la mala. Por ejemplo, las personas que tienen álamos que crecen bajo sus ventanas suelen sufrir dolores de cabeza.
Para permitir que el árbol absorba la negatividad acumulada en tu alma o cuerpo, acércate a él desde el lado norte y apóyate en el tronco con la espalda. Si sientes un aumento del dolor o de las molestias internas, el árbol no es adecuado para ti y debes elegir otro. Recuerda que el contacto con los árboles vampiro no debe ser prolongado, ya que de lo contrario absorberán la energía positiva después de la negativa.
Árboles donantes
Si te sientes con poca energía y débil, debes recurrir a los árboles donantes. Es mejor acercarse a ellos desde el lado sur. Colócate frente a la planta y tócala con el pecho y la frente. Rodea el árbol con ambas manos y pide ayuda mentalmente. Recibe con gratitud la energía y el poder del árbol. Si quieres hablar, hazle saber al árbol si estás pensando en voz alta o en silencio. Incluso puedes hacer una pregunta. Tal vez la respuesta te llegue en forma de pensamiento.
El arce, el roble, el peral, el cerezo, el manzano, la acacia, el serbal, el abeto y el pino se consideran los mejores donantes de energía entre los árboles. Si quieres saber más sobre los árboles como sanadores, te recomendamos un interesante artículo sobre el poder de los árboles.
Es importante que el árbol esté sano, bien desarrollado y no sea demasiado joven. La planta debe ser agradable a la vista y tener un buen aspecto. A veces un árbol elige a una persona. Puede que tengas que abrazar varios árboles antes de sentirlos «tuyos».
¿Crees que hay árboles vampiros y árboles donantes? ¿Crees que realmente tienen la capacidad de curar y absorber la energía negativa? Comparte tu opinión en los comentarios y no dejes de compartir el enlace con tus amigos. Recuerda que no hay nadie más sabio que la Madre Naturaleza.