Almidón en la cocina

Las amas de casa experimentadas hacen milagros incluso con los productos más comunes. Anteriormente te hemos hablado del uso de vinagre, del uso no estándar de soda y del jugo de limón. De hecho, a menudo sucede que las cosas familiares y cotidianas se abren para nosotros desde un lado completamente diferente.

Lo mismo se aplica al uso de almidón en la cocina, que discutiremos en detalle en el artículo de hoy. Prepárate para sorprenderte: ¡la información será increíble!

CÓMO USAR ALMIDÓN

Debemos comenzar con el hecho de que hay al menos 3 tipos de almidones muy usados en la cocina: papa, maíz y arroz. El primero se usa con mayor frecuencia en la preparación de salsas, chuletas y platos principales, mientras que los otros dos son más adecuados para crear postres suaves y dulces.

La forma más común de usar almidón es mediante gelatina. El plato no tiene pretensiones, requiere un mínimo de ingredientes y esfuerzo, pero es gracias al almidón que ganó su reconocimiento. La consistencia suave y el rico sabor a frutas y bayas han hecho de la delicia una de las favoritas de todas las generaciones.

Es costumbre agregar unas cucharadas de almidón a la salsa de carne para ajustar su consistencia. Exactamente el mismo principio se usa en salsas, solo que el polvo se diluye con aceite, no con agua. De hecho, una de las principales funciones del almidón es espesar y pegar.

Si solo el 10% de la harina total se reemplaza con almidón, puedes obtener un bizcocho esponjoso y no preocuparte por un pastel fallido. Este cambio en los ingredientes hará que la textura de los productos horneados sea aireada, suave y quebradiza, y evitará un sabor harinoso.

La cocina nacional china nos dio la tradición de empanar la carne en almidón con especias. Gracias a ello, la corteza es fina, crujiente y al mismo tiempo se conserva la jugosidad del producto, lo cual es especialmente importante a la hora de cocinar filete de pollo.

¿Olvidaste que no hay huevos y que la carne picada para chuletas ya está lista? No importa, usa almidón: solo 2 cucharadas reemplazan completamente un huevo de gallina. Si tampoco hay almidón, ralla las patatas crudas y revuélvelas con la carne.

Se agrega almidón a los panqueques para que la masa sea lo más elástica posible. Agregarlo a la composición te permitirá freír panqueques muy delgados; no podrás lograr ese efecto solo con harina. Pero ten cuidado: agrega almidón en porciones y revuelve bien para evitar grumos.

No te niegues el placer de hacer pasteles con cerezas o mermelada líquida, porque el almidón te ayudará si falta. Agrega unas cucharadas al relleno y verás qué tan rápido desaparece el exceso de humedad. ¡No más jugo quemado en la bandeja para hornear!

Con la ayuda de almidón, puedes hacer un dulce oriental simple: una delicia turca. Este postre es conocido en todo el mundo y se han inventado muchas variaciones de la receta. Lo principal es la proporción correcta de ingredientes para obtener exactamente la estructura delicada y suave requerida.

Puedes reemplazar el almidón por aditivos similares en propiedades: agar-agar o sémola. Este truco no funcionará solo con la gelatina, aunque a veces se hierve con linaza o avena como alternativa para darle la viscosidad requerida.

Recuerda que, por su propia naturaleza, el almidón le quita el sabor principal a un plato. Por lo tanto, vale la pena aumentar la cantidad de azúcar u otras especias necesarias para no terminar con un sabor insípido.

Esperamos que después de leer sobre el almidón, este ingrediente nunca vuelva a estar inerte en tu estante. ¡Estos métodos definitivamente deben probarse! Asegúrate de consultar nuestro artículo sobre almidón de uso doméstico para obtener usos interesantes. Aprende algo nuevo con nosotros y no olvides mantener los materiales actualizados.

¿Con qué frecuencia usas el almidón en la cocina? Escríbenos en los comentarios sobre las utilidades que le das, danos un Me Gusta y no olvides compartir este enlace y tu opinión con las amistades de las redes sociales.

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