¡Libera tus arterias de la amenaza del colesterol! Estos 11 deliciosos productos te ayudarán…

Este aceite presenta un 73% de grasas monoinsaturadas, vitamina E y fitosteroles, compuestos que aumentan la elasticidad y firmeza de la piel. También tiene propiedades antienvejecimiento, y es un buen regulador de la presión arterial. En su estado puro, ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, y a prevenir el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2. Incluso, puede ayudar a combatir el cáncer.

Según algunos estudios clínicos, una dieta rica en aguacate, es muy favorable a pacientes con hipercolesterolemia, ya que reduce los niveles de colesterol total en un 9-45%. Al ser rico en ácidos grasos poliinsaturados, ayuda a reducir el colesterol LDL («colesterol malo»), al disminuir su absorción intestinal. Basta consumir entre medio aguacate y uno y medio diario, durante la comida principal, para conseguir este efecto…

La avena es un alimento muy popular, y muy saludable, por cierto. No solo es un buen digestivo, de fácil absorción intestinal, sino que además, ayuda a disminuir los niveles de colesterol plasmático. Es rico en fibra y lecitina, así como en ácidos grasos esenciales, como el linoleico y el avenasterol. 

Este cereal contiene β-glucanos, polisacáridos que ayudan a reducir el «colesterol malo». Además, la cáscara de sus granos contiene tocotrienol, una forma de vitamina E con potente efecto antioxidante, que actúa como complemento dietético contra el colesterol.

De por sí, casi todos los frutos secos son una buena opción para mantener limpio el sistema arterial. Por supuesto, siempre y cuando no estén fritos y salados. Por eso, opta por consumirlos al natural, o tostados. Si eres amante de las nueces, deberías saber que estos frutos secos son muy ricos en ácido α-linolénico, a partir del cual el organismo obtiene ácidos grasos omega-3- y fitosteroles. Estos compuestos son esenciales en la reducción del colesterol.

Las legumbres contienen fitoquímicos que reducen el nivel de colesterol sérico, lo que se traduce en la prevención de trastornos obstructivos de los vasos conductores. También contienen lectinas, que contribuyen al transporte y metabolismo del colesterol sanguíneo. Por su parte, las saponinas disminuyen la absorción de colesterol en el tracto digestivo. Y no menos importante: La soja. Esta leguminosa es muy rica en ácido oleico y linoléico, así como en lecitina e isoflavonas. 

Este tipo de pescado presenta un alto nivel de omega-3, lo que lo transforma en una potente arma contra las enfermedades cardíacas y la colitis ulcerosa, etc. Además, su consumo disminuye los triglicéridos plasmáticos, aumenta la vasodilatación arterial, regula la tensión arterial y reduce el riesgo de trombosis. Entre ellos destaca el salmón, uno de los pescados más populares en la cultura culinaria, quien además posee astaxantina, un pigmento naranja con potentes propiedades antioxidantes. 

Las semillas de lino son increíblemente beneficiosas para la salud. Contienen ácido graso omega-3 y lignanos, que además de bajar el colesterol, reducen el azúcar en sangre y los niveles de insulina, a la vez que disminuyen el riesgo de padecer cáncer de mama y de próstata.

El té verde contiene abundantes polifenoles, cuyas propiedades antioxidantes ayudan a combatir la diabetes, la resistencia a la insulina, la inflamación y las enfermedades del corazón y el colesterol.

La fibra vegetal, que aportan las frutas y las verduras, como la berenjena, el brócoli, las manzanas, uvas, fresas y cítricos, ayuda a limitar y retrasar la absorción intestinal del colesterol. Los tomates poseen altos niveles de licopeno, un carotenoide muy efectivo contra las enfermedades cardíacas, el colesterol, e incluso el cáncer de próstata. 

Y para concluir, date un gustazo… ¡Un caprichito una vez al año, no hace daño! El chocolate negro contiene flavonoles, que son antioxidantes muy poderosos, que ayudan a reducir la presión sanguínea, aumentan la sensibilidad a la insulina y mejoran la función arterial. Recuerda, cuanto mayor sea el contenido de cacao, mayor será el contenido de flavonol. Así que asegúrate de elegir un chocolate negro con al menos un 70% de cacao.