¿Te gusta la sandía? Entonces te interesarán estas 7 curiosidades acerca de esta delicia…

La sandía es una deliciosa y refrescante fruta, que a casi todos nos gusta. El hecho de estar compuesta por casi un 92% de agua, la convierte en la fruta ideal para el verano. Seguro pensarás: «Con tanta agua, su aporte nutricional ha de ser casi nulo». Pues te equivocas… ¡La sandía está repleta de nutrientes!

Cada bocado de este jugoso fruto tiene niveles significativos de vitaminas A, B6 y C, así como de licopeno, antioxidantes y aminoácidos. Además, contiene una modesta cantidad de potasio. Por otra parte, al ser un alimento libre de grasa (apenas 40 calorí¬as por taza), y muy bajo en sodio, se convierte en el aliado perfecto de quienes luchan por librarse de esas libritas de más…

«Simplemente Genial» te propone conocer algunas curiosidades acerca de este maravilloso fruto tropical:

Preparacion

  1. La sandía contiene más licopeno que los tomates.
    El licopeno es un poderoso antioxidante carotinoide, que se encuentra en las frutas y verduras rosadas o rojas.

    Si comparamos un tomate grande y fresco con una taza de sandía, esta última tiene 1,5 veces más licopeno. ¡Increíble, ¿verdad?!

  2. El jugo de la sandía puede aliviar el dolor muscular.
    ¿Deseas prevenir los dolores musculares post sesión de ejercicios? Sencillo, antes de tu rutina, bebe el jugo extraído de aproximadamente un tercio de una sandía fresca, (auxíliate de una licuadora o un exprimidor). Este jugo contiene algo más de un gramo de L-citrulina, un aminoácido que mitiga el dolor muscular.
  3. La sandía es una fruta y una verdura a la vez.
    La sandía está relacionada con los pepinos y la calabaza. ¿En qué sentido? Bueno, pues… ¡En que los tres son frutas y verduras, y en que sus cortezas son totalmente comestibles!
  4. Comer sandía mejora la salud del corazón.
    Como mencionamos anteriormente, la sandía contiene altos niveles de licopeno, los cuales contribuyen a proteger las células contra los daños, a la vez que reducen el riesgo de padecer enfermedades del corazón, según los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Purdue.

    La sandía, además, contiene concentraciones nada despreciables de citrulina y arginina, también beneficiosas para el corazón. La arginina puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo, a la vez que reduce la acumulación del exceso de grasa. Un estudio publicado en el American Journal of Hypertension, demostró que los extractos de sandía ayudaron a reducir la hipertensión y la presión arterial.

  5. Tiene propiedades anti-inflamatorias.
    «El licopeno contenido en la sandía, hace que se le considere una fruta anti-inflamatoria», comenta Jarzabkowski. El licopeno es un inhibidor de diversos procesos inflamatorios, y, gracias a sus propiedades antioxidantes, es capaz de neutralizar los radicales libres. Además, la sandía contiene colina, un aminoácido que ayuda a mantener la inflamación crónica en niveles bajos.

    Reducir la inflamación no solo es bueno para aquellos que sufren de enfermedades como la artritis. También es beneficioso para el sistema inmunológico, y la salud en general.

  6. Mejora la digestión.
    La sandía también aporta fibra, lo cual es necesario para combatir el estreñimiento y mantener un sistema digestivo saludable.
  7. Muy buena para la piel y el cabello.
    ¡La vitamina A es importantísima para la piel! Una taza de sandía contiene casi una cuarta parte de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina liposoluble. La misma es fundamental para mantener la piel hidratada y el cabello fuerte y brillante. A su vez, facilita el crecimiento saludable de las nuevas células de colágeno y elastina. Por otra parte, la vitamina C presente en la sandía promueve el crecimiento de colágeno saludable.

¿Y qué? ¿Te apetece ahora un trozo de esta delicia? ¡Pues a mí sí! Y es que, con tantas ventajas para la salud, nadie podría resistirse a un bocado de esta suculenta belleza… ¡Anímate, y comparte el post con tus amigos, tal vez a ellos también se les antoje comer un poco!

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