Cómo refrescar el pan reseco

Seguramente te ha pasado que, a la hora del desayuno, vas en busca del pan (incluso ese que compraste el día anterior), para encontrártelo más tieso y reseco que un madero. ¡Una sorpresa desagradable, ¿verdad?!

Tranquilo, no te apures en convertirlo en tostadas. Prácticamente todos los productos de panadería pueden ser reanimados con simples truquillos de la abuela. Si continúas con nosotros, sabrás de qué se trata…

Qué hacer con el pan endurecido

El pan duro, incluso hecho de una semana, se puede convertir en una suave delicia, debido a un simple truco. Pónlo en un bote y cúbrelo con una tapa. Toma una olla de mayor tamaño, y llénala hasta la mitad con agua hirviendo. Después, pon el recipiente con el pan en el centro. y espera que el agua se enfríe. ¡Listo!

Corta el pan en rodajas y ponlo en el microondas durante 10-60 segundos, fijándolo a potencia mínima.
Echa un poco de agua en una olla, fíjale la tapa. Ponla al fuego y llévalo hasta el punto de hervir. Pon las rebanadas de pan de 1-2 cm en un colador sobre el agua hirviendo, a fuego lento, durante aproximadamente cinco minutos, hasta que el pan se suavice con el vapor.
Mantén el pan bajo el chorro de agua durante 1 minuto. Luego, ponlo en el horno a 150 grados, durante 10 minutos.

El almacenamiento adecuado de los productos panificados evitará su vencimiento, y la aparición de moho, por lo que vale la pena anotar estas recomendaciones…

El pan blanco absorbe rápidamente los olores extraños, por lo que es mejor mantenerlo separado del centeno.

No se deben mantener cerca del pan tostado las roquitas: estas últimas expiden humedad, y las propiedades crujientes del pan se pierden.
Es mejor guardar el pan en un paquete de papel o en una bolsa de tejido natural.

No almacenes el pan en la nevera: allí fluye la humedad y el olor desagradable, y también se cubre el moho.
Para evitar que el pan se seque más rápido, ponle un trozo de la manzana o vierte un poco de sal sobre él.